En entrevista con El Radar, Lorenz, confesó que desde el primer momento que lo vio se enamoró ciegamente de él.
“La forma cómo caminaba y, cómo se refería a los demás, hizo que fuera una sensación de amor a primera vista”, dijo.
Agregó que no olvidará los momentos en los que tuvo la oportunidad de matar a Fidel y aseguró que se siente arrepentida por aceptar matar a una persona que no le había hecho daño.
Finalmente, Marita dijo que los contradictores de Castro están muy equivocados y que por lo tanto no entienden cómo algunos disidentes celebran su muerte.
En los años 1950 y 1960 Fidel sedujo a varias estadounidenses, alemanas e italianas y, en los 1970, tejió una amistad muy cercana con la actriz italiana Gina Lollobrigida, que realizaría un documental sobre él.
Poco después de su llegada al poder, en 1959, Fidel mantuvo una relación con una joven alemana, Martina Lorenz. En un libro, esta mujer refirió recientemente que la CIA la había convencido de asesinar al Comandante, aunque no se animó cuando llegó el momento fatídico.
En 1964, el Jefe tuvo una breve aventura con Evelyne Pisier, hermana de la actriz Marie-France Pisier, a quien robó de los brazos de su novio, el político francés Bernard Kouchner, en ese entonces joven estudiante que visitaba la isla.
Los historiadores le atribuyen al menos siete hijos.
"Políticamente, como revolucionario, rechazo la idea de mezclar a la familia en la política. Estas historias de primeras damas me parecen ridículas", confiaba en 2002 al director de cine estadounidense Oliver Stone en un documental.