Padre asesinó a su hijo con un arma casera: lo culpaba de la separación de su esposa
El hombre confesó haber instalado un artefacto explosivo en su casa, con temporizador incluido, programado para detonar al día siguiente al mediodía.
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Una tragedia familiar sacudió este lunes a Corea del Sur, luego de que un hombre de 62 años fuera arrestado por asesinar a su hijo con una escopeta de fabricación casera. El crimen ocurrió en Incheon, durante una reunión familiar que tenía como motivo el cumpleaños del agresor.
Según la Policía, el hombre, identificado como Jo, disparó en dos ocasiones a su hijo de 34 años, en presencia de su nuera y dos nietos de corta edad. El ataque ocurrió en el distrito de Yeonsu, cuando Jo salió momentáneamente a su vehículo y regresó con el arma improvisada. La víctima murió poco después en un hospital cercano.
Tras cometer el asesinato, Jo huyó hacia Seúl, donde fue capturado tres horas después. Pero el caso no terminó allí. Durante el interrogatorio, el hombre confesó haber instalado un artefacto explosivo en su casa, con temporizador incluido, programado para detonar al día siguiente al mediodía.
Las autoridades evacuaron a más de cien vecinos y lograron desactivar el dispositivo, compuesto por botellas llenas de diluyente de pintura inflamable, tubos metálicos, mechas y temporizadores. También hallaron municiones adicionales en el carro del sospechoso.
La escopeta usada para el crimen estaba hecha con un tubo de acero de 40 centímetros y un mecanismo de disparo que, según confesó Jo, aprendió a construir viendo videos en YouTube.
De acuerdo con la policía, el crimen habría sido motivado por resentimientos familiares que venían de tiempo atrás. Jo culpaba a su hijo por el divorcio que terminó separando a la familia hace más de veinte años. La madre del joven asesinado, exesposa del agresor, es hoy una empresaria reconocida en el sector de la belleza en Seúl.
Aunque Jo no tenía antecedentes penales ni historial psiquiátrico, las autoridades asignaron un equipo de perfiladores criminales para evaluar su estado mental.
Este caso ha reavivado la preocupación sobre la facilidad con la que se puede acceder en internet a instrucciones para fabricar armas caseras, un problema que ya ha generado otros incidentes violentos en el país.