Un muñeco de cuatro cabezas en las que figuraban los rostros del presidente venezolano, el socialista
El monigote, que también tenía caras representando a la alcaldesa de Caracas, la oficialista Carmen Meléndez, y la del ministro de Energía Eléctrica, Néstor Reverol, fue incendiado por una treintena de vecinos de La Candelaria, barrio del centro de la capital venezolana, quienes portaban carteles de protesta y criticas a la gestión de las autoridades.
"¡Se quema la tración, se quema la tortura, se quema la dictadura y se quema la guerra!", dijo el vecino Carlos Julio Rojas al enceder el fuego en el muñeco que comúnmente es elaborado con una base de alambres y ropa vieja.
En Venezuela, la "
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El judas de este grupo de vecinos fue bautizado como "Vladimir y los hijos de Putin: Maduro, Meléndez y Reverol" por ser "el reflejo de la traición a Caracas, a Venezuela y al mundo".
"Vemos cómo Vladimir Putin además de desatar una
La quema fue realizada en una de las calles donde muerieron manifestantes antigubernamentales durante las protestas de 2014 que se saldaron con más de 40 fallecidos.