BLU Radio conoció el relato de cómo la guardia indígena mantuvo el orden en el recorrido que realizó el lunes la mingay posterior su estadía en la plaza de Bolívar de Bogotá.
“Anoche se querían involucrar muchas personas que no eran de la minga y, como nosotros ya conocemos la gente, ya que cada resguardo tiene su comunidad en una lista, entonces veíamos gente rara y los investigábamos. Cuando veíamos que eran gente de la calle y lo cogíamos por ahí robando, entonces lo armonizábamos”, dijo un representante de la minga a BLU Radio.
Las personas que querían generar estos desórdenes eran capturados y sometidas a una ‘armonización’, que va más allá de los golpes.
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“Se le aplica depende del delito. Si se robó un celular, como en estos casos, se le aplica 10 a 15 juetazos. Eso es como un remedio, pero armonizado con nuestros mayores. Algunos eran delitos leves y era un simple diálogo, los otros se armonizaban”, indicó.
De acuerdo con el relato, la guardia indígena busca reprender a las personas para que no lo vuelvan a incurrir en estos comportamientos. Primero, se les hace un tipo de rezo con plantas típicas de su cultura, con lo que buscan que los espíritus calmen el cuerpo agitado y luego inicia la ‘armonización’. Esto solo lo puede hacer y dirigir los adultos de la comunidad y la guardia indígena.
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