Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Toda una polémica se desató luego de que usuarios en redes sociales publicaran videos y fotos de la quema de libros por parte de la Alcaldía de Pensilvania, Caldas, a lo que su alcalde, Jorge Orlando García, respondió que sí se destruyeron, pero por una orden de un comité que determinó que eran un “riesgo para la salud”.
Según explicó, a través de un comité de bajas se ordenó destruir 82 libros de 200 que estaban depositados en una bodega donde, además, había chatarra y material de reciclaje; aseguró que “era un lugar sin ningún tipo de control de salubridad".
“A los libros les dio hongos, los roedores los orinaron y destruyeron. Había 82 libros que no se podían recuperar y amenazaban a la salud de quienes tuvieran contacto con estos, así, en un comité de baja se ordenó destruirlos”, señaló el mandatario local en Mañanas Blu.
Recalcó que se hizo “una evaluación de todos los elementos que estaban allí” y que algunos de los libros que se recuperaron y fueron enviados a bibliotecas públicas del municipio, los otros, según dijo, fueron destruidos porque estaban totalmente dañados.
Publicidad