“Cambiar la fecha no tiene ningún problema, creo que sobre eso hay un consenso general hasta dentro de las fuerzas opositoras al Gobierno (…) correr dos o tres meses la firma del acuerdo definitivo realmente es irrelevante con el tamaño y la magnitud de un proceso de esta naturaleza”, manifestó.
Incluso, dijo que era previsible que el 23 de marzo no se iba a firmar la paz, pues lo más complejo de un proceso de paz son los detalles finales.
“Allí es cuando hay que determinar la concentración de los combatientes, hay que mirar las medias jurídicas para beneficiar a los combatientes, el desplazamiento de las unidades a los lugares que se han determinado”, añadió.
Según Arteta, en el momento en que se defina la parte de la concentración de los integrantes de las Farc y entre la fase de monitoreo por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ya no hoy vuelta atrás en el proceso.
Sobre el eventual anuncio de un cese al fuego bilateral antes de la firma del acuerdo final de paz, dijo que es un paso fundamental para el país.
“Es un paso fundamental, estamos hablando de una organización guerrillera que prácticamente ha protagonizado la actividad militar en contra del Estado de mayor magnitud”, finalizó.