Crisis en la vía al Llano tiene en 'jaque' a Colombia: 7 departamentos están incomunicados
Según la gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, se ha puesto en jaque a transportadores, agricultores y empresarios de la región.
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La gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, lanzó un mensaje contundente en entrevista con El Radar de Blu Radio: la crisis de la vía Bogotá–Villavicencio no solo golpea a los llaneros, sino a toda la Orinoquía y la Amazonía. Con una frase que resume la gravedad del momento, advirtió: “hoy el llamado es a esa media Colombia que se está asfixiando porque la única arteria hacia la Orinoquía está en problemas”.
Sus palabras se dan en medio de un nuevo cierre en el kilómetro 18, que ha puesto en jaque a transportadores, agricultores y empresarios de la región. La mandataria recordó que siete departamentos dependen directamente de esta carretera para sacar sus productos, mover pasajeros y mantener viva una economía que aporta miles de millones en regalías y alimentos al país.
El debate sobre la conexión entre Bogotá y Villavicencio no es nuevo. Como recordó Ricardo Ospina, director de El Radar, el país lleva más de 50 años hablando de la misma carretera sin encontrar una solución definitiva. Cada derrumbe, cada emergencia y cada cierre vuelve a poner en evidencia la fragilidad de la infraestructura y la falta de coordinación entre el Estado, los concesionarios y las comunidades.
Cortés fue clara en señalar que el problema no puede seguir reducido a un “tira y afloje” de responsabilidades. “Aquí no se trata de culpar a los campesinos, ni a la concesión, ni al Gobierno nacional. Esto es un trabajo conjunto y necesitamos voluntad real para encontrar soluciones a corto, mediano y largo plazo”, afirmó.
La mandataria reveló que en los últimos meses se han realizado reuniones con gobernadores de la llamada “Amasorinoquía” (Meta, Casanare, Guaviare, Guainía, Vaupés, Arauca y Vichada) para exigir al Gobierno nacional inversiones urgentes. Incluso planteó la necesidad de una declaratoria de emergencia económica que permita mover recursos rápidamente y atender los 16 puntos críticos de la vía.
“Uno no le puede decir a la gente que no hay plata y dejar a siete departamentos incomunicados”, recalcó. Además, sugirió alternativas como las obras por impuestos, en las que concesionarios como los del Grupo Aval puedan invertir directamente en la carretera a cambio de beneficios tributarios.
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El cierre de la vía al Llano no solo afecta a los productores agrícolas, que pierden millones de pesos cada día, sino también al turismo y a los pequeños comerciantes. “Esto no es un tema de votos, es un tema de supervivencia para millones de colombianos”, concluyó Cortés, al tiempo que pidió despolitizar la discusión y priorizar el bienestar de la región.
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