Los especialistas en la labor de rescate que hacen parte de la Cruz Roja Colombiana están entrando a revisar los escombros para resquebrajar las estructuras e iniciar la operación de recuperación. (Lea también: Ya son 9 los colombianos muertos en terremoto de Ecuador y 223 los desaparecidos)
Sin embargo, hasta el momento no se sabe cuántas personas estarían con vida.
Entre tanto, casi cuatro días después del potente terremoto que hasta el momento deja 480 muertos y 1.700 desaparecidos en la costa ecuatoriana, los sobrevivientes empiezan a notar este miércoles los efectos de la escasez de agua y víveres, que se suman a los frecuentes cortes de luz.
"No tenemos agua, ni alimentos. Las tiendas o están cerradas o venden muy caro. Algunas pasaron los precios de uno a cinco dolares", reclama a la AFP Andrés Mantuano, en la ciudad de Manta (en la provincia de Manabí, oeste, de lejos la más afectada).
En este puerto pesquero, como en casi toda la costa del Pacífico ecuatoriano, el mal estado de las carreteras (que dificulta la distribución), el temor a saqueos y la inestabilidad de los edificios han llevado a cerrar las puertas de muchos comercios, e incluso algunos pasan las horas protegidos por las fuerzas de seguridad. (Lea también: Minero murió en Farallones de Cali tras derrumbe provocado por sismo en Ecuador)
Y la ausencia de lo básico, sobre todo agua y alimentos, comienza a irritar a la población.
"En 25 minutos nos llegan miles de raciones más. Un poco de paciencia", respondió megáfono en mano el presidente Rafael Correa ante las quejas de los ciudadanos en una visita a esta localidad que más parece una zona de guerra.
El ministro coordinador de la Producción, Vinicio Alvarado, dijo tener información de que "por acción desesperada se llega a medidas de invasión de la propiedad privada y eso obligó a que muchos negocios tengan que cerrar".
Mientras tanto, más de 900 socorristas, bomberos, médicos y especialistas de 20 países, entre ellos Colombia, Chile, México, Venezuela y España, continúan buscando -sin descanso y con perros adiestrados- señales de vida entre los escombros.
Sin embargo, muchas veces los familiares se desesperan por la demora en la remoción de restos mientras el olor de los cuerpos en descomposición se vuelve más intenso.
Según el último balance oficial, al menos 480 personas murieron, otras 4.605 están heridas y unas 1.700 siguen desaparecidas tras el violento terremoto de 7,8 grados, el peor en casi 40 años. Pero las autoridades advierten que esas cifras seguirán aumentando en las próximas horas.
Ciudadanos británicos, dominicanos, colombianos, canadienses y cubanos se encuentran entre los fallecidos, según la Cancillería, cuya línea telefónica abierta las 24 horas ha recibido unas 1.700 llamadas diarias de quienes buscan a sus seres queridos. (Lea también: Hallan muerto a niño colombiano que estaba atrapado en escombros en Ecuador)
El sismo dejó unos 800 edificios derruidos, 600 edificaciones afectadas, y numerosas carreteras reventadas e infraestructuras colapsadas en zonas turísticas, unos daños que Correa calculó en USD 3.000 millones, "dos o tres puntos del PIB", lo cual es otro duro golpe para este país ya severamente azotado por la caída del precio del petróleo.