El procurador general, Fernando Carrillo Flórez, aseguró desde Cúcuta, Norte de Santander, que la llegada de ciudadanos venezolanos es la peor crisis humanitaria que enfrenta el Estado Colombiano.
"Cualquier esfuerzo se va a quedar corto frente a la magnitud de lo que viene", dijo al referirse incluso a las medidas adoptadas por administraciones locales como la de Cúcuta, que solicitó la declaratoria de emergencia social, se queden cortos ante el drama de los migrantes venezolanos.
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Por esta razón urgió al gobierno sobre la necesidad de poner en marcha una política de frontera con Venezuela, y demandó el nombramiento de un alto gerente que haga frente a la crisis que viven las poblaciones vecinas por la ola migratoria que crece con los días.
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“No hemos sido estratégicos en el manejo de las fronteras porque ha habido muchos esfuerzos aislados, pero sin una visión integral del problema”, sostuvo Carrillo, tras advertir que no se puede fomentar la xenofobia ni la discriminación.
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El procurador pidió priorizar acciones en sectores específicos como el de la salud “que está gravemente afectado”, la educación, el empleo y la atención a poblaciones vulnerables, especialmente niños y adultos mayores.
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Insistió en que hay grave preocupación por el incremento de la trata de personas y los temas derivados de la prostitución. “Tenemos estadísticas que nos muestran lo que eso representa, donde se necesita una política de prevención que no estamos viendo y que se tiene que poner en marcha”.
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