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La Seccional de Investigación Criminal del Tolima (Sijin) logró la captura de cuatro personas en las ciudades de Medellín, Cali e Ibagué, permitiendo la desarticulación de este Grupo de Delincuencia Común Organizada (GDCO).
La investigación adelantada por la Policía del Tolima, denominada “Frontera Roja”, señala que la organización utilizaba la fachada de academias de baile para reclutar personas de bajos recursos económicos—menores de edad, mujeres y miembros de la comunidad LGTBI—, a quienes les ofrecían salarios de 2.300 dólares y la promesa de pertenecer a grupos de baile reconocidos en Turquía.
Tres de los presuntos integrantes de la organización delictiva fueron identificados como Wilmer Carabalí, Andrés Felipe Corrales Robledo y Yessica Lorena Morales Pinilla, quienes, al parecer, eran los encargados de contactar a las víctimas y gestionar su salida del país con destino a Turquía. Su actuar criminal se concentraba en Bogotá, Ibagué, Medellín, Neiva, Cali y el municipio de Purificación (Tolima).
Según la Fiscalía General de la Nación, la investigación permitió establecer que Yessica Lorena Morales Pinilla contactaba a las víctimas en academias de baile ubicadas en Ibagué (Tolima) y les proponía trabajo en Turquía con remuneraciones mensuales de hasta 600 euros. Por su parte, Wilmer Carabalí y Andrés Felipe Corrales Robledo se encargaban de realizar los trámites en Cali (Valle del Cauca) para facilitar el traslado de los artistas al extranjero.
Los enlaces reunían a sus víctimas en Cali para posteriormente trasladarlas a Panamá y, finalmente, a Turquía. “En Turquía, los jóvenes eran llevados a un hotel donde permanecían hacinados en una habitación y en condiciones indignas y precarias, sin alimento durante varios días y obligados a cumplir extensas jornadas como bailarines, sin recibir remuneración y sufriendo graves afectaciones de salud. En el curso de la investigación, la Fiscalía ha acreditado 18 víctimas de esta red”, aseguró Deicy Jaramillo Rivera, delegada para la Seguridad Territorial de la Fiscalía.
Wilmer Carabalí, Andrés Felipe Corrales Robledo y Yessica Lorena Morales Pinilla fueron presentados ante un juez con función de control de garantías, donde un fiscal especializado de la Seccional Bogotá les imputó los delitos de concierto para delinquir y trata de personas, ambas conductas agravadas. Por disposición del togado, los dos hombres deberán cumplir medida de aseguramiento en un centro carcelario, mientras que Morales Pinilla continuará vinculada a la investigación.
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Es de resaltar que entre las 60 víctimas identificadas había varias del departamento del Tolima. Hace dos años, 40 personas fueron víctimas de esta misma organización.
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