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Dramático relato del general Moore sobre toma del Palacio y la tragedia de Armero

El general Moore señaló que aun estando del lado militar, la incertidumbre y las preguntas iban y venían. Después de tantos años, todavía se pregunta qué sucedió.

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Blu Radio // Toma Palacio de Justicia / Tragedia Armero // Fotos: AFP

En medio de muchas dudas sobre lo sucedido en el centro de Bogotá, el hoy militar retirado contó que nunca recibió órdenes distintas a sacar cuerpos con o sin vida. 
 
“Quisiera que nunca sucedieran hechos de guerra y de violencia como los que vivimos, que Dios se acordara de nosotros y que no volvieran a suceder momentos como los de Armero, que marcaron para mí toda la vida, ese dolor y esa tragedia”, así lo recuerdó el primer general afrodescendiente de la Policía de Colombia, Luís Alberto Moore. 
 
En helicóptero, el retirado general trasladaba los cuerpos sin vida de las víctimas de dos de los episodios más trágicos de los últimos cuarenta años en Colombia: La toma y retoma del Palacio de Justicia en el centro de Bogotá el 6 y 7 de noviembre de 1985, y la Tragedia de Armero, seis días después. 
 
El general Moore, se acercaba por los cielos junto a sus compañeros en medio de la incertidumbre de lo que estaba sucediendo en pleno corazón de la capital para tratar de salvar la vida de quienes estaban allí o para transportar cuerpos sin signos vitales. 
 
La tragedia de Armero acabó con la vida de más de 23.000 personas y fue la devastación humana más grave de la historia colombiana donde la naturaleza no dio tregua. La erupción del Nevado del Ruíz enlutó al municipio tolimense y afectó parte de Caldas. 
 
El volcán despertó entre las cenizas y movilizó a un país entero, fue el protagonista de varias portadas de diarios en el mundo y el punto de partida para un fin de año gris, que venía dibujándose y perfilándose como el más sangriento de la historia reciente. 
 
“Soy muy sensible ante el dolor humano, ante las necesidades del ser. Primero la toma, era la acción, el miedo, la impotencia. Ya cuando salimos de aquí nos fuimos al Caquetá a hacer otro tipo de acciones, también era el sentimiento de libertad, de país. Lo de Armero para mí, dentro de las tantas cosas que viví, fue de lo más duro que yo he podido haber recibido sobre la naturaleza actuando en nosotros los seres humanos, que somos tan pequeños ante ella. Ese dolor, tanta muerte, tanta destrucción me afectó mucho”, contó para los micrófonos de BLU Radio el militar retirado, de forma pausada, mirando al techo y tratando de expresar lo que para él fue la peor semana de su vida.  

Vea también:Así recuerda el empresario Marcelo Echeverry cómo sobrevivió a tragedia de Armero
 
Han pasado 33 años después de la toma y retoma del Palacio de Justicia. Más inquietudes que respuestas han quedado tras esa noche. El general Moore señaló que aun estando del lado militar, la incertidumbre y las preguntas iban y venían, aseguró que después de tantos años, todavía se pregunta qué sucedió. 
 
"Han pasado muchos años e infortunadamente no se sabe exactamente qué sucedió ese día durante la toma del Palacio de Justicia. Pero para nosotros, los que estuvimos en esa acción, lo cierto fue que hubo un grupo de personas que atacaron al Estado mismo, a la sociedad misma, y nosotros como parte del Estado, lo que hicimos fue defenderlo y se dio lo que se dio. Cuando se nos ordena que debemos dejar las Fuerzas Especiales de la institución, de la Policía Nacional, allí recuerdo que llevamos entre otros a mi instructor de la escuela de cadetes, en su momento, mi capitán Héctor Aníbal Talero Cruz, quien fue de las personas que ofrendó su vida. Me dolía porque tal vez pocas personas se acuerdan de ese ser, de ese policía, de ese esposo, de ese amigo que falleció defendiendo a un Estado que había prometido defender", comentó. 

 
El amigo
 
Así recuerda el general Moore al instructor que fue de los primeros en perder la vida. Ese día no era normal, era el momento donde la guerra obligó a poner el pecho a quienes se prepararon para los combates, pero que temían sucediera alguna vez. Era ese día, el seis de noviembre y el día siguiente otra vez, hacer frente a la contienda entre dos bandos, que con el tiempo generaron grandes preguntas.
 
"Ese día nos cogió a todos por sorpresa, aunque estábamos todos entrenados, fue un momento de guerra y fue una realidad. Me tocó precisamente llevarlo a él y posteriormente saber que fue de las primeras personas que murió tratando de entrar desde esa azotea del Palacio de Justicia", relató el general, recordando al que fue su instructor desde que ingresó a los 17 años a la Escuela General Santander.
 
“Estamos secuestrados, somos rehenes del M-19, estamos en el cuarto piso del edificio de la Corte. Si no cesa de inmediatamente el fuego, hay una hecatombe”, se escuchó en la radio la voz angustiada del magistrado Alfonso Reyes Echandía, presidente de la Corte Suprema de Justicia. 
 
“Dos recuerdos encontrados que hoy todavía yo, en uso de buen retiro hace ya casi ocho años, cada año veo que no se ha resuelto ese tema y que algún día sí me gustaría conocer cuál fue o cuál ha sido la realidad", repite cada vez que puede el militar. 
 
"Sentimientos encontrados, no hubiese querido nunca que esto hubiera pasado, pero sucedió y me gustaría algún día conocer por qué o un poco más de la investigación de este episodio", agregó. 
 
En diálogo con BLU Radio, el director de Medicina Legal, Carlos Valdez, señaló que, tras el holocausto, en un nuevo episodio de la tragedia, se mostraría cómo las Fuerzas Militares, junto a médicos expertos, habrían incidido para cambiar los resultados de necropsia de las víctimas y dejaría en el ambiente una posibilidad en la que las instrucciones de altos mandos estarían siendo dadas en medio de los hechos que por más de 27 horas incendiaron la capital del país. 

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Vea también: Palacio de Justicia: Autoridades habrían presionado a Medicina Legal para manipular necropsias
 
El general Moore señaló que su trabajo, entre helicópteros, fue exclusivamente el de sacar personal herido y cuerpos sin vida. Aseguró que nunca supo lo que sucedía en el interior, ni tenía conocimiento de ordenes diferentes. Indicó que la única comunicación que tenía era con la torre de control en el aeropuerto. 
 
"Me he ajustado totalmente a la verdad y lo nuestro fue la parte helicotransportada. Recoger estás fuerzas especiales, dejarlas en la azotea, que ellos ingresaran, después sacar personal herido y me acuerdo sacamos por ejemplo a mi teniente capitán, Carlos Alberto Sánchez y otros heridos, llevarlos al Hospital Militar. Prácticamente fue todo un día de ir y venir, lo que sucedía al interior nunca lo supe. No teníamos ningún conocimiento de lo que sucedía", respondió en medio de presuntas órdenes que miembros de las Fuerzas Militares de la época habrían recibido durante la tragedia. 
 
Esa trágica semana que opacó a Colombia, donde una seguidilla de sucesos fracturó la historia nacional es, para el general Moore, el más crudo y doloroso capítulo durante los 34 años que trabajó para la Policía.

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