Siete denuncias sobre el carro Ford Escape 2017 se han presentado por pérdida del agua y refrigerante que, con el tiempo, lleva a la falla total o parcial del motor. La reparación puede costar hasta $25.000.000.
Patricia Pedraza compró su vehículo para el mes de noviembre del 2017, asegura que estuvo guardada en el tiempo de pandemia. Este año, en medio de su uso, notó una falla en el motor: “Nos comunicamos con Ford, pedimos una cita, nos dijeron que entraba a un escaneo especial y que cuando tuvieran un resultado nos lo harían saber, pasó un mes y nos dijeron que el motor tenía una porosidad, un defecto de fábrica”, dijo.
Le indicaron que debían cambiar el bloque del motor, ellos cubrirían el 100 % de los costos de repuestos y ella la mano de obra de $1.800.000 y el regrabado del motor por otros $1.400.000. “Llevo tres meses sin mi carro, la demora es porque en la Sijin para el regrabado están demoradas y debo esperar (…) compré un carro nuevo para evitar este tipo de situaciones y no lo garantizan” manifestó Pedraza.
Magda Morales, otra propietaria de un carro Ford Escape 2017, está cansada de lo que asegura son dilaciones para no dar una solución a una falla permanente en este tipo de automotor de $88.000.000 millones en el entonces. “El cambio de motor que era lo que Ford me dijo que debía de cambiar me costaba $25.000.000, como gran cosa me dijeron que ya no cubría la garantía porque solo era por tres años y ya estaba por fuera”, indicó.
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Como odontóloga en Ibagué, Magda manifiesta que debe desplazarse por diversos municipios, ahora su único transporte es el público: “Ni porque uno trate mal el carro en tres años necesita cambio de motor, es algo que no me cabe en la cabeza, es un carro cero kilómetros”.
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Nicolás Otero y Pedro Cuadros tienen algo en común: “7 de 8 es el estado de su motor”. Sus vehículos apenas completan unos 4 años de uso, y, en el caso de Pedro, hace 8 meses lo compró: “Yo la prendía en las mañanas y escuchaba un leve cascabeleo, vibraba, pero se demoraba un par de minutos y se detenía (…) cuando destapé el capó del carro revisé el nivel del agua y casi estaba vacío y yo hacía ocho días le había puesto refrigerante, pero es que siempre se bajaba el refrigerante, el peligro es que ningún testigo indica que la camioneta se recalienta”, indicó .
Por otro lado, Nicolás Otero indicó que hasta el día 01 de septiembre le informaron de manera "no oficial" que debía cambiarse el motor y que el costo oscilaba entre $25.000.000 y $30.000.000, “que la fábrica corría con el 80 % del valor del motor y el 100 % de los gastos de regrabación del motor y los trámites de cambio en la tarjeta de propiedad, correspondiéndome a mí cancelar el total de la mano de obra (además del 20 % del valor del motor), es decir aproximadamente $6.000.000” manifestó; además, “haciendo un estudio juicioso, se nota que no es un problema de mal manejo, sino de un defecto de fábrica, que sucede generalmente después de los 40.000 km”.
En un comunicado, Ford reconoció que algunos vehículos equipados con un motor EcoBoost pueden exhibir un nivel bajo de refrigerante, humo de escape blanco y / o una condición de funcionamiento irregular con o sin una luz indicadora de mal funcionamiento iluminada.
Además, que esto puede deberse a la intrusión de refrigerante en el cilindro, aceptando la generalidad del problema en los carros de este modelo.
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