En 2012, la USO ya había denunciado irregularidades en contratos de Reficar

El presidente de la USO, Cesar Loza, aseguró que en ese mismo año se presentó otra situación irregular en el contrato con la firma Acosta & Turbay que demandó a Reficar por $4.000 millones por la terminación unilateral por parte de Reficar del contrato y las obras fueron entregadas por un mayor costo a la firma Equipos y Transporte.

Aunque inicialmente las obras de remoción y retiro de tierras, corte, nivelación y compactación con zahorra fueron contratadas por $17.000 el metro cúbico, al cambiar de contratista el precio aumentó y se terminó pagando $24.000 por metro cúbico.

Por otra parte, las obras contratadas con la firma GMP para la construcción de pozas de agua cruda y desvió del arroyo fueron de mala calidad, pues los taludes laterales de las piscinas se empezaron a desmoronar y se generaron agrietamientos de la tierra, como solución parcial la empresa instaló a sus alrededores lonas plásticas de alta densidad.

También se ejecutaron obras eléctricas sin el cumplimiento de normas técnicas, según el informe el tendido eléctrico y las redes de comunicación por fibra óptica no cumplían con la normatividad sobre la construcción e instalaciones de los cables que debían estar aislados por ductos con protección contra fallas de inestabilidad de los terrenos, roedores y otros.

En el año 2012, la USO también detectó que en la Planta de Crudo #100, las plantas de tecnología Merichem instaladas en la Unidad de Procesamiento de Crudos estaban deteriorados los equipos, tuberías y accesorios, según Loza parecía que fueran de segunda mano, pues tenían fecha de fabricación de los años 1994 y 2007, en las cuales aún no se había solicitado la compra de dichos equipos.

En la planta Coker #111 licenciada por CB&I se evidenció deterioro en varios equipos, sobre todo en tuberías de segunda y fue notorio que los compresores 502/503 de la planta presentaban deterior de equipo como bombas, compresores, tuberías, válvulas y estructuras.