Este martes 27 de junio en Mesetas, Meta, terminará la dejación de armas de las Farc con un acto simbólico en el que esa guerrilla se acabará como grupo armado ilegal.
El vicepresidente general Óscar Naranjo, quien durante mucho tiempo fue director de la Policía, fue uno de los responsables de los más duros golpes a las Farc y sabe muy bien cuál ha sido su actuación en la historia del país.
Por eso en diálogo con El Radar, el general Naranjo analizó la importancia histórica de la entrega de armas de la guerrilla y dijo que “sin exagerar, la dejación definitiva de las armas después de un conflicto de 53 años es una verdadera inflexión en la historia de los colombianos”.
“Este momento debe cerrar un capítulo muy trágico y doloroso que marcó el conflicto, y debe, al mismo tiempo, abrir un espacio y un horizonte lleno de oportunidades para la transformación, para proscribir la violencia”, añadió Naranjo.
Sin embargo, señaló que “aún falta todo el proceso que significa hacer tránsito a la legalidad, que está condicionado a que se complete la entrega de inventario de los bienes, que se prosiga con la extracción de las caletas y que se dé, por parte de las Farc, tránsito a la legalidad con total apego y sujeción a lo que significa la administración de justicia especial para la paz”.
En referencia a la eliminación de cultivos ilícitos, el vicepresidente indicó que en la estrategia para cumplir la erradicación este año de 100 mil hectáreas “el Gobierno reconoce que esto es un problema, esto es una prioridad, y ha generado dos componentes que hacen parte de la misma estrategia”.
Explicó que se pretende “sustituir vía voluntaria 50 mil hectáreas y erradicar forzosamente otras 50 mil. Vamos avanzando en esas metas”, y reveló que “del 1 de enero a la fecha ya hay 19 mil hectáreas erradicadas forzosamente y ya ha comenzado el programa de sustitución voluntaria, que ha involucrado a cerca de 7 mil familias”.