Las autoridades en Villavicencio iniciaron una cruzada para mejorar la calidad del medio ambiente y, de paso, embellecer la ciudad.
En este propósito, una de las primeras acciones fue una jornada de recolección de llantas usadas que son arrojadas en avenidas y separadores de la ciudad.
En un recorrido de cuatro horas, las autoridades recogieron 1.880 de estos residuos, los cuales, en su mayoría, ya se habían convertido en vertederos de aguas sucias y criaderos de zancudos.
Alexander Novoa, secretario de Medio Ambiente de la capital del Meta, informó que las llantas fueron llevadas a un centro de acopio que la Corporación Ambiental del Meta - Cormacarena, tiene dispuesto para este tipo de desechos.
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Las autoridades ambientales priorizaron estas jornadas teniendo en cuenta la afectación tan grave que causa al medio ambiente cada llanta en desuso; desechos que tardan hasta mil años en degradarse.
Es por esto que Cormacarena tiene convenio con varias asociaciones donde transforman las llantas y les dan un mejor uso. En algunos casos, se utilizan para construir canchas sinteticas o para la creación de artesanías y elementos de decoración.
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