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Los testimonios de jóvenes hoy desmovilizados de las disidencias de las Farc, dan cuenta de que este delito se sigue presentando en el país. Según el informe de política criminal, solo en este 2021 han sido reclutados 77 menores; no solo por las disidencias de las Farc, sino también por el ELN y bandas criminales.
Los testimonios no dejan de ser desgarradores, hay jóvenes que dicen dejarse llevar por la falta de oportunidades, pues a sus pueblos llegan con promesas, ofreciéndoles dinero, pero en la selva se enfrentan a una realidad diferente.
"Pertenecí durante un año a la Segunda Marquetalia, me reclutaron con engaños en mi pueblo, que nos iban a pagar un sueldo mensual cuando llegué al lugar. Resulta que todo cambió, allá no dan un pago mensual, sino que daban un aporte o como una ayuda para la familia o personas que tenían hijos", relata uno de los jóvenes.
"Yo en los campamentos, al igual que mis compañeros hombre y mujeres, trabajábamos por igual, y nos obligaban a combatir con otros grupos, a salir a pelear con ellos", cuenta otro desmovilizado.
Otra mujer, que perteneció al frente ‘Jorge Briceño’ de las disidencias de las Farc, asegura que cuando quieren escapar no hay forma, pues lo que les dicen quienes están al mando es que “la única manera de irse es estando muerto”.
"La mayoría ingresamos muy jóvenes, lo ilusionan a uno con muchas cosas y uno se deja llevar y pues cuando uno llega allá es que se enfrenta con una realidad a la que los reclutadores le dicen a las jovencitas o a los jóvenes: combatir es el objetivo y la misión diaria”, dice.
"Allá uno el trabajo es igual para hombres y mujeres, no importa que usted sea mujer, tiene que ser capaz. Allá a uno le toca o le toca, porque la amenaza contra la vida es contante", agrega.
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