Luego dos semanas del paro de transportadores en Ibagué, el bolsillo de los ibaguereños ya no aguanta más: las neveras y alacenas en los hogares están casi vacías, porque el dinero destinado para la compra de víveres, lo están invirtiendo en pagos para movilizarse a sus trabajos.
El paro de busetas en Ibagué aún no ve la luz al final del túnel para darle una pronta solución a la ciudad. En medio de esa situación, los ibaguereños, trabajadores formales y que deben cumplir un horario, ya comienzan a enfrentar crisis económica.
"Es que esto se ha convertido en un problema grandísimo, ya no hay para hacer mercado, todo en la nevera ha escaseado, todo está más caro y aparte de eso ya no se sabe si utilizar la plata para comprar la comida la leche, los huevos, el pan o subirse uno en un taxi, ahora también hasta los hasta los motociclistas hacen recorridos, entre 15 mil y 20 mil por cada desplazamiento", relató a Blu Radio el ciudadano Jhonatan Alberto Sánchez.
Las propuestas para levantar el paro van de mesa en mesa entre la Alcaldía de Ibagué y el gremio trasportador. Sin embargo, por ahora, ninguna de las partes quiere ceder y los ciudadanos son los más afectados.
“Yo soy estudiante universitario y vivo en el barrio Primero de Mayo, muy cerca al cementerio San Bonifacio y pues no he tenido plata para poder tomar un taxi o una moto, los recorridos son muy costosos, entonces me toca madrugar más e irme y venirme a pie de la casa a la universidad y de regreso, también toca no comer en la calle, porque no hay plata para tanto”, dijo, Julián Montealegre, otro habitante de la capital tolimense.
Blu Radio recorrió algunos sectores de Ibagué y encontró escasez de algunos alimentos en los hogares de la ciudad, debido a que el dinero no alcanza para realizar el mercado, ya sea en supermercado o en la plaza.
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