Los hermanos Gustavo y Diego Charry terminaron en el ojo del huracán, cuando se hizo viral un video en internet donde se ve cómo gritan y maltratan a los empleados de Casta Agroindustrial S.A.S y aunque hace unos días estaban celebrando el archivo de la investigación, hoy están nuevamente en problemas.
Con el estallido del escándalo, el Ministerio del Trabajo ordenó el cierre temporal de la empresa, pero a finales del año pasado la dirección territorial de la entidad en Tolima archivó la queja por considerar que los trabajadores del video no eran empleados, sino que estaban en ese lugar bajo la figura del contrato civil y ahí no existe una relación laboral.
La decisión no gustó para nada en las oficinas de Bogotá y por eso será desde la capital del país que se decida el futuro de los hermanos Charry, al menos desde el ámbito de la ley laboral.
“No es comprensible la agilidad que se imprimió el trámite y el archivo de la queja, en la cual, en criterio de este despacho, desconoció tanto los hechos nuevos como las consecuencias que generó la denuncia y las posibles retaliaciones que se tomaron en contra de los trabajadores. Así mismo, se desconocieron las normas constitucionales y legales vigentes”, señala el auto firmado por el viceministro de trabajo Edwin Palma.
El caso será analizado por la Unidad de Investigaciones Especiales del Ministerio del Trabajo.
Este antecedente será muy interesante para el caso Van Camp’s que hoy no está siendo analizado en Bogotá sino en la territorial Bolívar.
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