Internos aprenden inglés en busca de una segunda oportunidad desde la cárcel
Más de 20 sindicados por homicidio, hurto y tráfico de alucinógenos aprenden inglés en la cárcel Modelo de Bucaramanga, como un proceso terapéutico.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Un enorme salón, lejos de ser una celda de barrotes, es el escenario en el que todos los días más de 20 internos de la cárcel modelo de Bucaramanga se olvidan por unas horas del ambiente hostil y tensionante del penal para aprender y practicar una segunda lengua.
Son jóvenes que no superan los 25 años quienes, por su buen comportamiento, se benefician de un proyecto de formación que inició una universidad de la región.
"Si podemos nosotros estando en esta problemática porque no la gente que está allá afuera y ya que nos pueden dar una oportunidad de surgir adelante", dijo Javier Lizarazo, interno de la cárcel modelo.
Educar en la cárcel es un reto para el profesor universitario, Héctor Sánchez quien desde hace 7 semanas también vive el encierro por un buen propósito.
"si nosotros llevamos el conocimiento a esos lugares donde aparentemente están privados de la libertad el de seguro las personas para romper esas barreras y van a sentirse libres", manifestó Sánchez, docente de la universidad UNAD.
Publicidad
Aunque sus conversaciones en inglés aún son básicas y a pesar de los nervios, no se rinden.
"El que peor pronuncia yo creo que es José Muñoz el venezolano uno, Guillermo es muy bueno también en inglés y yo soy más o menos regular", exclamó uno de los internos mientras recibía su clase.
Para el dragoneante del Inpec Heriberto Flórez, es una experiencia que también los enriquece, "tratamos de que el idioma inglés se mezcle en la historia de ellos para como que hayan sueños esas oportunidades".
Publicidad
Aprender un nuevo idioma a Guillermo Carrillo, lo ha hecho reflexionar sobre el significado de palabras cotidianas que había olvidado.
"Love, el amor que es algo fundamental en la vida sobre todo el amor propio algo que hace que no caigas a un lugar como estos", expresó Carrillo.
El patio nuevos horizontes alberga a 200 reclusos que han superado problemas de adicción.