"Anímicamente esto (la victoria ante el Barça) es muy importante y llega justo antes de un partido de Liga de Campeones", recordaba el sábado tras el encuentro el técnico blanco, Zinedine Zidane.
El entrenador francés, que superó en el Camp Nou su primera gran prueba desde que llegó al banquillo en enero, intentará aprovechar esta inyección de moral para seguir su camino en busca de la undécima Liga de Campeones para el Real Madrid. (Lea también: Real Madrid derrota 2-1 al Barcelona en el Camp Nou)
No obstante, el centrocampista alemán del equipo blanco, Toni Kroos, recordó en declaraciones al diario alemán Bild que "si pensamos que tras haber ganado al Barça vamos a ganar al Wolfsburg jugando a medio gas, las cosas se nos van a poner difíciles".
Zidane probablemente optará por presentar en el césped del Volkswagen-Arena al mismo equipo que se enfrentó al Barça, en el que debería volver a repetir el brasileño Casemiro en el centro del campo junto a Kroos y al croata Luka Modric.
Casemiro se ha convertido en un medio de equilibrio en el conjunto blanco, donde ya nadie discute su titularidad, pero jugará en Alemania apercibido con lo que una amarilla podría apartarlo de la vuelta. (Lea también: James va a tener protagonismo en la temporada: Zinedine Zidane)
Aunque ha apartado a estrellas como el colombiano James Rodríguez o Francisco Alarcón "Isco", con él en el campo, el Madrid ha encadenado seis victorias consecutivas, contando todas las competiciones.
La única baja en el equipo merengue sigue siendo el central francés Raphael Varane, que se recupera de una lesión muscular en el gemelo externo de la pierna izquierda.
El Madrid ya cuenta con que, a diferencia del partido liguero en Barcelona, en Alemania se encontrará probablemente con un equipo cerrado atrás que buscará sorprender al contraataque.