Jonathan Vega: retrato de su familia, sus vicios y sus demonios
Un hombre que creció sin padres, sumido en la soledad, las drogas y con evidentes problemas mentales. Así describe Juan Sebastián Lozano a Jonathan...
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Vega, el hombre que destruyó con ácido la vida de Natalia Ponce de León.
Juan Sebastián Lozano conoció a Jonathan Vega hace dos años y medio, durante un retiro espiritual para tratar sus adicciones a las drogas. Allí, según la terapeuta, supo que el joven había sido mal tratado por algunos siquiatras en tratamientos anteriores.
“Él es una persona fanática del misticismo y el esoterismo, manifestaba que tenía unos demonios que no querían que fuera feliz” y por eso acudía a esas sesiones, recuerda Lozano.
Juan Sebastián Lozano continuó su relación con Vega, se vieron varias veces para caminar y ver películas, “mostraba conductas más extrañas, no se podía concentrar, es una persona ansiosa y compulsiva, hablaba solo”, afirma.
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Lozano detalla que Vega era una con pocos recursos económicos y sí consumía drogas, pero no estaba en tratamiento por eso, no era un adicto, era una persona con presuntos problemas mentales. “Era una tranquilo y pacífico, no mostraba comportamientos agresivos pero sí fuera de lo común”, relata.
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Así y todo, Lozano se hartó varias veces de la insistencia de Vega, “resultaba molesto porque empezaba a buscarlo a uno insistentemente”.
El plan frecuente entre ambos era ver películas de cine independiente y de asesinos en serie. Lozano recuerda que luego de observar una sobre la masacre de Pozzeto, en Bogotá en 1986, Vega le dijo que entendía al asesino Campo Elías Delgado. Incluso le lanzó una advertencia en broma: “yo lo mataría a usted por egocéntrico y narcisista”.
Según Lozano, Vega nunca habló de una relación sentimental pero sí insistía en que necesitaba una novia, “decía que le hacía falta socializar, que vivía solo”. Para Jonathan Vega, sin embargo, no era fácil interactuar, pues se dedicaba a la pintura y no tenía ninguna otra actividad económica.
Su madre, radicada en Los Ángeles, Estados Unidos, desde hace varios años, era quien le enviaba dinero para sostenerse, pues Vega en Colombia solo vivía con su abuela, su hermano estudia periodismo en Argentina.
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Lea aquí la columna de Juan Sebastián Lozano sobre Jonathan Vega.