Los indígenas Kogi, dicen que antes fueron los capuchinos, luego los inspectores, después los grupos armados y ahora, hay una combinación que los tiene asustados, el turismo y la religión.
Desde hace 40 años, a través del Instituto Lingüístico de Verano (organización perteneciente al cristianismo protestante evangélico), comenzaron a adentrarse comunidades evangélicas y protestantes en la Sierra Nevada de Santa Marta. Producto de esta incursión, la cultura indígena comenzó a transformarse.
Hay temor entre la población y por eso, un indígena
de la comunidad de San Antonio que habló con BLU Radio pidió proteger su identidad para hablar del tema.
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“Unos norteamericanos llegaron aquí con medicamentos ayudando a la gente porque nos enfermábamos mucho. Empezaron a llegar poco a poco y empezaron a enseñar el evangelio. Esto, a la guerrilla no le gustó porque empezaron a practicar la biblia. A ellos les tocó irse, y dijeron que nosotros les echamos la guerrilla, pero hace unos años volvieron y siguieron multiplicando a la gente", explicó el indígena a BLU Radio.
La comunidad denunció, ante el defensor del pueblo, Carlos Negret, que ahora hay unos 300 a 350 indígenas que están predicando el evangelio y que ya no practican los hábitos ancestrales como ‘mambear’ o vestirse con atuendos de hilo blanco.
“Ellos ya tienen una iglesia cristiana, la biblia ya está siendo traducida en Kogi. Ellos quieren formar una política para predicar y enseñar lo que dice la biblia, no quieren hacer lo que diga la autoridad indígena”, reveló el indígena a BLU Radio.
Fuentes le confirmaron a este medio que el Instituto Lingüístico de Verano realizaba contrainteligencia en la zona para identificar el fenómeno de la bonanza marimbera y el crecimiento de las guerrillas. En ese proceso, fueron transformadas algunas comunidades en evangélicas como sucedió en la zona alta de Aracataca con la comunidad Arhuaca y en la parte alta de Ciénaga, con los Kogi.