La Polar busca plan B para reimpulsar sus negocios en Colombia

La cadena de tiendas de origen chileno La Polar estaría reacomodando su negocio porque de alguna manera le ha costado más de lo que en un principio calcularon. La cadena estaría rediseñando su estrategia en el país para que su negocio siga operando de manera correcta. Hoy factura unos 60 a 70 millones al año pero la operación pierde más de 10 millones de dólares al año y deben recomponer su negocio para que en poco más de un año llegue a punto de equilibrio. Dirigiendo ese reacomodo está el chileno Francisco Díaz, el gerente de La Polar en Colombia, quien está en el cargo desde hace unos siete meses. La Polar tenía contemplado invertir más de 150 millones de dólares en la apertura de por lo menos 14 tiendas y era Colombia el mercado en el que la compañía iba a soportar toda su estrategia de expansión internacional y que le representaría en 2018 la mitad de todo su negocio y una facturación de unos 800 millones de dólares. Eso va a quedar detenido por lo menos dos años mientras la operación de Colombia busca algo de aire y se estabiliza. La Polar va a mantener siete tiendas, la última de ellas será inaugurada en Palmira, y ese plan de Colombia como país que represente la mitad de su negocio en unos años se tardará más de lo previsto. Inclusive parte de la caída de la acción de La Polar en Chile, que ha llegado al 60% este año, se la atribuyen en parte, a haberse enfocado de una manera tan fuerte en un inicio en Colombia. La Polar es una cadena importante en Chile. Es la tercera o cuarta en su categoría en ese país y del tipo de Falabella, Ripley o París. En 2003, la empresa inició la transacción de sus acciones en la Bolsa de Comercio de Santiago y uno de sus momentos más importantes fue el inicio de su expansión internacional, que arrancó en 2010, con la inauguración de su primera tienda en Colombia, ubicada en el centro comercial Centro Mayor de Bogotá. Hoy La Polar tiene 40 tiendas en Chile, 5 en Colombia y sus mayores accionistas son las Administradoras de Fondos de Pensiones en Chile. Actualmente la tienda está pasando por dos momentos claves. Uno es un pleito que arrancó en 2011 cuando las autoridades chilenas descubrieron que quienes gerenciaban la compañía en ese momento renegociaron de manera unilateral los créditos de miles de clientes y usaron toda esa documentación para maquillar la contabilidad de la empresa y así mostrar buenos resultados y promover la compra de acciones por parte del público mientras que sus directivos las vendían después de haber subido el precio sobre resultados falsos. Ese caso se está cerrando y ya tienen cargos el expresidente de La Polar Pablo Alcalde y por lo menos ocho directivos más de la empresa.