En el marco del proceso de paz total,el Gobierno Nacional avanza en la organización de una mesa de negociación con las bandas criminales de Valle de Aburrá.
En diálogo con Mañanas Blu, cuando Colombia al aire, Fernando Quijano, experto en seguridad, entregó detalles sobre esa negociación que se llevará a cabo en Antioquia y de la cual hará parte.
Sobre el proceso, explicó que se está hablando con las estructuras directamente, “estamos hablando con las estructuras que son, no se está hablando con delincuencia común, sino con estructuras de poder armado ilegal muy fuertes del Valle de Aburrá”.
En este sentido, contó que han estado en un proceso de acercamiento y ahora saltarán al diálogo jurídico y social. Quijano aseguró se trata de estructuras con las cuales si se llega a un acuerdo o sistema de sometimiento, va en la vía de la paz total que propone el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
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¿Negociar o someterse?
El experto en seguridad aseguró que por el momento están en un proceso de acercamiento y aclaró que aún no hay puntos concretos sobre condiciones de sometimiento y negociación como tal.
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Por otro lado, habló sobre quienes harían parte de ese acercamiento y con quienes hay distancia, como es el caso de las Autodefensas Gaitanistas, que hacen presencia en la zona urbana, así como el ELN, quienes ya también avanzan en un proceso de paz con el Gobierno en Cuba.
Suspensión de hostilidades
Más de 16 jefes de las bandas criminales del Valle de Aburrá se comprometieron a suspender las hostilidades, además de que se podrían desmovilizar hasta 14.000 de sus integrantes, proceso en el que, no se realizarán excarcelaciones, según el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda.
En la cárcel de máxima seguridad La Paz de Itagüí, 16 jefes criminales del Valle de Aburrá se reunieron con el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, para ratificar el compromiso con el proceso de paz total del presidente Gustavo Petro.
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Los cabecillas se comprometieron con un documento de seis puntos, en los que indican que suspenderán las hostilidades en el Valle de Aburrá, la producción y venta de drogas como heroína y sintéticas, además de que piden seguridad. Estos jefes representan hasta entre 12 y 14 mil delincuentes que podrían desmovilizarse en caso de que este proceso llegue a buen puerto.
La entrevista:
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