El presidente Gustavo Petro volvió a pronunciarse tras su inclusión, junto con su esposa, su hijo y el ministro del Interior, Armando Benedetti, en la llamada Lista Clinton de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos.
En un mensaje publicado en X, el mandatario afirmó que la medida no constituye solo una sanción financiera, sino “la extensión de la lista OFAC a la actividad política”. Según Petro, esta “maniobra” busca “extorsionar las posiciones soberanas de un presidente para acomodarlas a la voluntad de otro que domina el procedimiento”, calificándola como una forma de “imperialismo y colonia”.
A su juicio, la decisión de la OFAC y la rápida obediencia de bancos y empresas nacionales a sus determinaciones son una muestra del “colonialismo empresarial” que, según dijo, pretende afectar no solo su imagen, sino también la soberanía del pueblo colombiano.
“Que la banca nacional diga rápidamente que obedece, y no está obligada a hacerlo, porque es un mecanismo que legalmente en Estados Unidos aplica a sus empresas y bancos, con los que no tengo nada que ver, muestra no solo el colonialismo empresarial, sino las ganas de dañar personalmente al presidente de Colombia”, expresó el jefe de Estado.
Petro anunció que buscará defenderse personalmente y, al mismo tiempo, exigió la defensa de la soberanía nacional frente a lo que considera una injerencia extranjera.
Finalmente, el mandatario confirmó que la primera dama, Verónica Alcocer, está separada de él desde hace años y sostuvo que “la perjudican gratuitamente. Ya la oligarquía colombiana había dado la orden de procesarla y a mi hijo de abrirle varios procesos; es su estrategia electoral”, aseguró.