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Palacio de Justicia: Autoridades habrían presionado a Medicina Legal para manipular necropsias

Reveladoras actas de necropsias hechas por médicos de la época mostrarían que fueron coaccionados.

314572_Blu Radio. Palacio de Justicia. Foto: AFP
Blu Radio. Palacio de Justicia. Foto: AFP

BLU Radio revela un nuevo capítulo en la historia del holocausto del Palacio de Justicia, que mostraría cómo los médicos de la época fueron presionados para dar resultados de necropsia contrarios a la realidad. También, cómo la Policía, los militares y la Justicia Penal Militar se tomaron el Instituto de Medicina Legal durante una semana, tiempo que duró el primer reconocimiento de los restos de las víctimas, que llegaron hechos un amasijo de agua, sangre, cenizas, papeles y pertenencias en 93 bolsas de basura.

Vea también: Fiscalía no halló responsabilidades de Jaime Castro en caso Palacio de Justicia
 
Restos que fueron barridos con chorros de agua por parte del cuerpo de Bomberos y almacenados en esas bolsas por parte de la empresa de basuras de la época, EDIS.
 
Actas inéditas
 
Caso 1: La magistrada auxiliar Rosalba Romero fue entregada como mujer, aunque tenía testículos.  
La primera acta de necropsia muestra, según el director de Medicina Legal, Carlos Valdés, una influencia indebida dentro de la entidad.
 
Y es que dentro de un protocolo de necropsia realizado a una de esas bolsas, un médico de patología forense del instituto escribe que se trata de un amasijo, una mezcla de órganos, pero que a ese amasijo le encuentra carbonizados los restos de testículos, uréteres y vejiga. Lo cual, da por sentado que ese cuerpo reducido era masculino. 
 
Sin embargo, en la misma acta dice: “Este cuerpo es femenino y que se trata de Rosalba Romero de Díaz, magistrada auxiliar del Palacio”. 
 
Para el director Valdés si un médico deja esa constancia es porque estaba coaccionado. Incluso, daría cuenta de la intromisión de los militares, los miembros de la Policía y jueces penales al Instituto de Medicina Legal. 
 
“Así como se tomaron Palacio se tomaron la ciencia, este instituto. Por eso, yo he pedido perdón y he jurado que no le vuelven a hacer eso al instituto”, sentenció Valdés, quien para la época de los hechos era estudiante de último semestre de medicina y tuvo que vivir los errores forenses, desde la morgue, al momento de reconocer y entregar los restos. 

 
Esa acta se entregó a los jueces penales militares, que eran quienes llevaban las investigaciones. Sin embargo, ningún juez la devolvió pidiendo que se investigara el documento que, sin duda alguna, mostraba un hecho irregular.
 
“La única explicación hoy, 33 años después, es que sí hubo presiones para la entrega de los cuerpos porque de otra manera no entendería cómo cuerpos o fragmentos calcinados se entregan”, dijo.
 
Rosalva fue identificada por su hermana. En el acto de identificación aparece que vio a los restos una prótesis parcial fija con 10 unidades copilares. Sin embargo, el informe de necropsia dice que los fragmentos del cuerpo no tenían boca ni labios ni dentadura, ¿de dónde salió la prótesis? 
 
 
 
 
 
Acta 2

A Héctor Aníbal Talero, quien comandó el grupo de asalto Halcón I, lo reconocen porque el director de la Policía de la época asegura que los restos parecen haber vestido un chaleco antibalas.
  
En la bolsa, en la que supuestamente estaban los restos del capitán Héctor Aníbal Talero Cruz, solo encontraron fragmentos de la columna vertebral, escápula y partes del húmero. No le encontraron genitales. Sin embargo, dieron por sentado que se trataba de él, ¿por qué? 
 
Según un acta de la Dirección de Investigación Criminal de la época (Dijin), el teniente Raúl Alfonso manifestó a la entidad, bajo la gravedad de juramento, que había conversado en la noche de ese día con el general Víctor Alberto Delgado Mallarino, director de la Policía Nacional y que él fue quien le confirmó que los restos a los que corresponde ese acta de levantamiento (Héctor Aníbal Talero), “revelan vestigios de haber vestido un chaleco antibalas que fuera entregado por el general Delgado y su escolta al capitán Héctor Aníbal”.
 
 
 
 

 

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