hacen alusión al culto católico con figuras cuya forma se asemeja a la de una vagina.
La exposición, denominada “Mujeres Ocultas, es obra de la artista plástica María Eugenia Trujillo que, según dice, busca representar la “subyugación y maltrato histórico a los que ha sido sometida la mujer durante siglos”.
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A propósito, la senadora María del Rosario Guerra dijo en BLU Radio que este tipo de manifestaciones “los católicos tienen el derecho de hacer respetar los principios”.
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Agregó que esta exposición raya el delito de injurias por vías de hecho porque están agraviando la sensibilidad de la religión más numerosa en el país.
Por su parte, la ministra de Cultura, Marina Garcés, dijo que Santa Clara “es un museo y no una iglesia”.
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“Nosotros tenemos un respeto profundo por la iglesia Católica y las demás manifestaciones religiosas, pero desde el Estado nos acogemos al principio de la Constitución de la no censura”, dijo la funcionaria.
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Agregó que la exposición fue aprobada por el mismo cardenal Rubén Salazar, quien “estuvo de acuerdo que en la exposición no se están utilizando custodias”, el ostensorio donde se exhibe la hostia después de consagrada.
“Ahí no se están utilizando custodias. Lo que se ha hecho es una representación de custodias con otros elementos a partir de una interpretación que hace la artista. Cada una de esas fotografías de lo que se va a exhibir en el museo Santa Clara fueron vistas por Monseñor Salazar y ninguno vio un símbolo agresivo a la Iglesia Católica en esas fotografías”, manifestó.
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Finalmente, Garcés dijo que bajo estas premisas la exposición no será censurada.
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“Mujeres ocultas recrea diferentes partes del cuerpo femenino en piezas artísticas que hacen referencia a objetos semejantes a custodias, y también a celosías y maniquíes, que retoma de la cultura conventual, para representar la subyugación y maltrato histórico al que ha sido sometida la mujer durante siglos. Es una invitación a la reflexión en torno al significado del cuerpo, el cual debe ser respetado, protegido y custodiado como algo sagrado”, dice el Museo Santa Clara en su página web al describir la exposición.
“La muestra está conformada por una serie de objetos artísticos que aluden a los ostensorios, para exhibir en su centro fragmentos del cuerpo femenino, bordados en hilos, mostacillas e incrustaciones de piedras semipreciosas. Dicha serie es un homenaje a las experiencias del amor femenino. También incluye cuatro celosías en madera dorada con bordados, pinturas y aluminio repujado que invitan al público a reflexionar sobre la erótica femenina, desde el amor humano, hasta el amor místico. Finalmente, dos maniquíes femeninos, propios de los talleres de moda en los que creció por el negocio de su padre, exhiben imágenes de corazones que emergen en el centro del pecho”, continúa.