La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo tiene nuevo director. Carlos Alberto Carrillo Arenas llegó a la entidad pidiendo renuncias e intentando resolver el lío con el contrato de compra de los carrotanquespara llevar agua a La Guajira, que resultó estar presuntamente rodeado de corrupción, irregularidades y sobrecostos.
En medio de un debate de control político, Carillo anunció que estos vehículos no van a circular por el departamento, al menos por ahora, porque carecen de pólizas de seguro. Durante su intervención, Carillo aseguró que Olmedo López fue “torpe” porque, aunque recibió advertencias de técnicos sobre la viabilidad del proyecto de carrotanques, decidió seguir adelante.
“No se necesita ser ingeniero o experto para entender que carrotanques de 16.000 litros difícilmente va a llevar agua a una ranchería de la Alta Guajira”, dijo el director.
Agregó que la entidad estará abierta a evaluar las responsabilidades, a reunirse con la Contraloría e informar que fue lo que ocurrió con el contrato de 46.000 millones de pesos.
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El funcionario también dijo que no podía asistir al debate del 21 de marzo sobre elfenómeno de El Niño porque estará acompañando el Gobierno con el pueblo en Montería, del 18 al 22. Señaló que no enviará a alguien de confianza porque hasta ahora está haciendo nombramientos en la entidad.
“Mi obligación no es otra que pedir la renuncia protocolaria, no tendría por qué pedirla, de hecho, algunos funcionarios en un acto de decencia ya me la han enviado”, concluyó.
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La Contraloría alza la mano por los carrotanqiues de La Guajira
LaContraloría General de la República (CGR) declaró de impacto nacional los presuntos hechos irregulares en la adquisición de 40 carrotanques destinados a distribuir agua potable en La Guajira. Tras una investigación, abrió un proceso de responsabilidad fiscal contra exdirectivos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y otros involucrados, además de decretarse embargos preventivos en su contra.
Según el vicecontralor, Carlos Mario Zuluaga, la adquisición de estos vehículos habría generado un sobrecosto de $7.760 millones, debido a irregularidades en el proceso de selección y adquisición liderado por el exdirector general de la UNGRD, Olmedo López Martínez. La investigación preliminar reveló la ausencia de estudios de mercado y de necesidad, así como vínculos entre las empresas cotizantes, lo que sugiere una falta de transparencia y competencia en el proceso de adjudicación.
La firma adjudicataria, Impoamericana Roger SAS, y otras dos empresas cotizantes presentaron propuestas para la adquisición de los carrotanques sin tener entre sus objetivos comerciales la venta de estos vehículos, y se establecieron vínculos personales y comerciales entre los representantes de las empresas, lo que pone en duda la aleatoriedad y objetividad de su selección.
La CGR también señaló la rapidez inusual con la que se realizó todo el proceso, desde la invitación a cotizar hasta la adjudicación y firma de la orden de proveeduría, todo ello en un solo día. Este proceso, además, no aseguró la adecuada operatividad y sostenibilidad del suministro de agua potable, evidenciando una planeación deficiente por parte de la UNGRD.
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Además de los sobrecostos y las irregularidades en el proceso de selección, se descubrió que nueve de los carrotanques entregados tenían una capacidad inferior a la contratada, lo que representa un detrimento patrimonial para el Estado. Pese a ser adquiridos para atender una emergencia de desastre nacional, los carrotanques permanecieron sin uso durante meses después de su recepción.
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