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Preferí 15 años de cárcel a vivir en el infierno: exguerrillera obligada a abortar

“Si desobedecía las órdenes me mataban”, dice.

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BLU Radio. Farc campamentos. Foto: AFP

“Pensaba en volarme de allá para tener mi bebé, pero “Juan Carlos (un jefe de estructura del extinto Bloque Magdalena Medio de las Farc) ordenó el abortó y si no me dejaba me hacían consejo de guerra”, dice Milena Gómez, exintegrante de esa organización armada, quien explica que la guerrilla la sorprendió cuando extendía la ropa en su casa a los 16 años, se la llevó con engaños de que le iban a pagar y que si no le gustaba se podía salir cuando quisiera, pero estando allá en la selva todo fue lo contrario, la sentencia: la muerte.

“Me llevaron a zona rural de La Loma. (Santander) Allá me dieron una pistola y en ese momento no volví a saber nada de mi familia. Me trasladaron después a otro sitio donde me dieron entrenamiento, al año quedé embarazada y a los tres meses (…) me hicieron abortar”, explica.

La exguerrillera cuenta que cuando los cabecillas de esa estructura guerrillera se dieron cuenta de que su vientre había crecido le preguntaron:

“¿Usted está embarazada?” Ella respondió: “No yo no estoy embarazada, pero me hicieron la prueba y dio positivo”.

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Tras confirmar su estado de gestación a Milena le dijeron que no podía tener el bebé: “

Si desobedecía las órdenes me mataban y me hicieron abortar”. 

Le puede interesar: Mi bebé nació viva: testimonio de exguerrillera a la que obligaron a abortar en Farc.

Luego de practicado el aborto, el viacrucis de Milena se agudizaba en los difíciles recorridos que tenía que hacer en medio de la selva, la lluvia y con trabajos complejos para una mujer.

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“Me pusieron hacer de todo. Cargué leña con ropa mojada, sangraba. Eran muchas humillaciones, llegué a dormir bajo la lluvia y con esos dolores”, dice con rabia.

Su tristeza se agudizó cuando le tocó cuidar una pareja de secuestrados que estaban amarrados a un árbol. “Les llevaba comida a escondidas y me daban ganas de volarme con ellos, pero tenía miedo”, recuerda.

Cuenta que el día más feliz para ella le llegó en medio de la desmoralización, el llanto, las amenazas, humillaciones y el mal recuerdo de su hijo asesinado. Ese día el Ejército Nacional la capturó.

“El día que me capturó el Ejército fue una alegría para mí, porque no podía volarme porque sabía que me mataban”, sostiene. 

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Ahora, milena agradece a Dios por llegar a una cárcel y no seguir en las Farc: Preferí 15 años de cárcel a estar allá porque definitivamente es un infierno”.

Milena afirma que se sienta en su cama y piensa en su que su hijo debía tener 14 años de edad y que recordarlo le genera mucho dolor. Además, dice que si ella pago 15 años de cárcel porque los comandantes no quieren asumi responsabilidades.

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