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“Qué Uribe diga la verdad, qué se pare frente a nosotras”: madre víctima de falsos positivos

La madre de Omar Alejandro Triana, víctima de falsos positivos, dijo que espera que Álvaro Uribe pida perdón por estos hechos: "Alguien tuvo que dar la orden".

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Álvaro Uribe
Foto: AFP

Este martes, 19 madres se reunieron en la Plaza de Bolívar de Bogotá para escuchar las disculpas ofrecidas por el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Iván Velásquez. Todas ellas madres de jóvenes que fueron asesinados desde hace más de 20 años en Soacha, víctimas de las ejecuciones extrajudiciales que sacudieron a Colombia.

Entre esas mujeres se encontraba Lucero Carmona, la madre de Omar Alejandro Triana Carmona, uno de los 19 jóvenes cuyas vidas fueron arrebatadas en el país en el escandaloso caso de los falsos positivos. En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, Carmona compartió sus impresiones sobre el acto de disculpas públicas y expresó sus sentimientos profundos en torno a la tragedia que ha marcado su vida.

"Siento que nos fue bien, pero yo hablo por mí, que como expresé ante todos ayer, soy una madre con mucho dolor, como todas. Para mí es muy doloroso de que ayer los perpetradores, las personas que deberían en verdad pedirnos disculpas, no estaban presentes. Yo sé que el ministro y la cúpula militar que estaba presente, nos pidió disculpas y perdón, el cual, yo como mamá no lo acepté”, indicó.

La mujer manifestó que las disculpas no son suficientes y expresó que esperaría que las presentara Juan Manuel Santos, entonces ministro de Defensam y el mismo expresidente Álvaro Uribe: "Yo esperaría disculpas del señor ministro de Defensa, el señor Santos, que estuvo en esa época, el caso de mi hijo fue en el año 15 de agosto del año 2007, fue el primero prácticamente de los casos de Soacha."

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Carmona insistió en que una verdadera reparación pasa por saber quién dio la orden. Según dijo, las órdenes pasaban no solo por las altas esferas militares, sino también política.

Yo creo que es superior a ellos con poder político y por eso nosotras como mamás exigimos, exigimos esa verdad. Exigimos que algún día esto se esclarezca y que los responsables paguen por sus actos.
dijo

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En ese sentido, la mujer manifestó que le gustaría tener de frente al expresidente Álvaro Uribe para que les diga qué pasó: Uno como mamá quisiera tenerlos frente a frente. Yo nunca he estado frente a él. Otras compañeras sí, pero la verdad, cómo quisiera que esto, verdad, se reparara de una manera verdadera, de una manera de justicia y verdad, que es lo que nosotras esperamos. Esa reparación de verdad es que se sepa quién dio la orden”.

La muerte de Omar Alejandro Triana Carmona

El 15 de agosto de 2007, la vida de Lucero Carmona cambió para siempre. Su único hijo, Omar Triana Carmona, desapareció en circunstancias misteriosas. Omar, un joven de 26 años, había regresado de Estados Unidos para visitarla. Era un vendedor ambulante de artesanías y siempre mantenía contacto frecuente con su familia, según contó ella en Mañanas Blu.

Omar Alejandro Triana Carmona
Omar Alejandro Triana Carmona
Foto: JEP

La última llamada de Omar fue el 14 de agosto de 2007, y desde entonces, su madre quedó esperando su regreso. Durante cuatro largos años, Lucero Carmona buscó incansablemente a su hijo y preguntó a quienes pudieran tener información sobre su paradero. La incertidumbre y la angustia se apoderaron de su vida.

Fue en la Registraduría de Bogotá donde Lucero recibió la noticia que cambiaría su vida para siempre: su hijo había sido asesinado por el Ejército y presentado como un guerrillero abatido en combate. El caso de Omar Triana Carmona se convirtió en uno de los emblemáticos "falsos positivos" que sacudieron a Colombia.

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Lucero Carmona, en diversas ocasiones, ha compartido su versión de los hechos. Según su testimonio, Omar estaba en Medellín vendiendo sus artesanías cuando fue detenido. A pesar de que siempre mantuvo la confianza de los comerciantes locales, las autoridades lo acusaron falsamente de ser un miembro de un grupo al margen de la ley.

Un día se quiso ir a Medellín, él vendía artesanías y se fue para allá y allá duró casi un año. Siempre estaba frecuente comunicándose con la familia, conmigo y la última llamada que recibo de él fue el 14 de agosto del año 2007”, dijo.

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Este acto cruel e injusto cambió irrevocablemente la vida de Lucero Carmona. Ella siempre tuvo fe en la honradez y la integridad de su hijo y nunca dudó de su inocencia. Para ella, la pérdida de Omar es una herida que nunca sanará completamente.

La lucha de Lucero Carmona, junto con otras madres de víctimas de falsos positivos, ha sido incansable en busca de justicia y verdad. Han exigido que se revele quién dio la orden para llevar a cabo estos crímenes atroces y que los responsables sean llevados ante la justicia.

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