Después de estar más de 50 horas en huelga de hambre, algunos integrantes retirados de la fuerza pública ya comienzan a sentir las consecuencias de no comer y estar a la intemperie en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá.
El uniformado retirado Edilberto Zamora le contó a BLU Radio que han sufrido problemas de salud en los últimos días. "Aquí somos tres compañeros que tenemos antecedentes de gastritis y por llevar 50 horas sin probar alimento la úlcera comienza a molestar; También se me está subiendo la tensión".
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Otro de los retirados que se unió a la huelga de hambre fue el sargento Luis Enríquez, quien aseguró que tienen "un sistema de salud totalmente desfinanciado y endeudado, eso implica que hoy en día no se está garantizando el derecho a la salud a los activos y a los retirados y sus familias, esto es culpa de la corrupción".
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Agregó que, en el tema laboral, no les han cumplido con la prima de actividad para los agentes de Policía, “el subsidio familiar para los soldados profesionales y no hay ascensos para el nivel ejecutivo”.
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Aunque el grupo de militares y policías retirados tomaron esta medida para llamar la atención del Gobierno Nacional, ni el Ministerio de Defensa ni las instituciones de la fuerza pública se han pronunciado.
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