Se cruzó un límite en la agresión: Grupo Clarín responde a Gobierno argentino

Martín Etchevers, vocero del Grupo Clarín, el conglomerado mediático más grande de Argentina, lamentó la reacción del jefe de Gabinete de la presidenta Cristina Fernández, Jorge Capitanich, de romper varias páginas del diario en su comparecencia diaria ante la prensa y calificó la información de "mentira y basura". Capitanich reaccionó así “al intentar cuestionar dos artículos que habían sido publicados en el Clarín por periodistas reconocidos que trabajan hace muchos años en el periódico”, que dejan en evidencia que el fiscal Alberto Nisman llevaba más de 6 meses trabajando en la denuncia contra Fernández de Kirchner, además de pedir su detención. “No era una suposición o una conjetura, es un documento que tiene actualmente la Fiscalía”, dijo el vocero del Grupo Clarín en diálogo con Mañanas BLU. En un comunicado, el Grupo Clarín señaló la reacción de intolerancia de Capitanich que “conlleva una carga de violencia” y que “se cruzó un límite en la escalada de agresión”. “El Grupo Clarín tiene que lamentar que el Gobierno haya decidido cruzar un nuevo límite en la escalada de intolerancia y agresión contra la prensa que viene alimentando, esta vez con un repudiable gesto que además entraña riesgos personales para el medio y los periodistas involucrados”, dice el conglomerado de medios. “Seis meses antes de morir había pensado en el borrador de la denuncia pedir la detención de la presidenta Fernández (…) Nosotros lo dijimos en el periódico”, agregó Etchevers. El lunes en la tarde, Capitanich aseguró que la revelación de Clarín "forma parte de una burda operación de prensa" con el fin de "ocultar la estrategia de servicios de inteligencia que han sido desplazados". "Esto de ir a buscar en la basura respecto a eventuales escritos y luego esto no forma parte de lo que fue la denuncia no tiene asidero", dijo Capitanich. El Gobierno argentino calificó de "un despropósito" creer que en el cubo de la basura del fiscal Alberto Nisman el día de su muerte había un borrador de la demanda contra la presidenta Cristina Fernández en el que pedía su detención e insistió en denunciar la mano negra de los servicios secretos. La fiscal a cargo de la investigación de la muerte de Nisman, Viviana Fein, admitió que se encontraron borradores "con el pedido de detención de la señora presidenta", tal y como adelantó el diario Clarín el pasado domingo, y reconoció que incurrió en un "error de interpretación" al negarlo inicialmente. El borrador de la denuncia, según Clarín, está fechado en junio de 2014 y no figura en la demanda que finalmente presentó Nisman contra Cristina Fernández, el pasado 14 de enero, por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes del atentado contra una institución judía que dejó 85 muertos en 1994. Nisman murió cuatro días después de presentar la denuncia contra la presidenta, de un tiro en la cabeza en su vivienda, en circunstancias todavía sin aclarar. "Si quieren ser benévolos, la tuvo (la denuncia) el día 14 de enero y aparece muerto el día 18, ¿cuatro días sin limpiar el departamento? Eso es un despropósito", dijo hoy el secretario general de Presidencia, Aníbal Fernández. Con EFE