Las malas noticias para la región Orinoquia por cuenta del estado de la vía al Llano no paran. Este miércoles, el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, reveló que la construcción del puente que quedó destrozado, luego de la avalancha ocurrida en Quetame, tardará por lo menos un año. El otro, que solo sufrió afectaciones en uno de sus pilotes, será reparado y se espera que en tres meses ya esté habilitado.
Sin embargo, una de las situaciones más críticas tiene que ver con las obras del kilómetro 58, el mismo que ha generado decenas de cierres. Según el gobernador Zuluaga, aunque estas obras llevan, por lo menos un año en ejecución, solo hay un avance del 33%.
Lo más grave aún está relacionado con la reconstrucción del puente de Chirajara , que se desplomó en junio de 2018 pues, a pesar de que sería entregado en el mes de noviembre, este no podrá ponerse en funcionamiento, ya que para acceder a él hay que pasar por el túnel 13, que lleva varios meses dañando, y ni la concesión ni la ANI lo han intervenido.
“Cuando inauguren Chirajara vamos a tener un monumento a la desidia, un puente muy bonito, muy grande, que solamente los conductores le van a poder echar pito”.
El informe entregado por el mandatario reveló, además, que no hay certeza todavía de la cantidad de puntos críticos que hay en la vía y mucho menos hay un plan de choque para encontrar una solución definitiva a los derrumbes en el corredor vial.
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Esta situación por supuesto que genera incertidumbre para la región y viajeros que, por asuntos laborales o turísticos, usan esta vía continuamente.
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