La Unidad de Análisis y Contexto de la Fiscalía pidió a la Corte Suprema de Justicia investigar al actual general Carlos Enrique Rodríguez González, director de Escuelas de la Policía, para que dé las explicaciones sobre el operativo en el que capturó a Alberto Jubiz Hasbún y otras personas por su presunta responsabilidad en el asesinato de Luis Carlos Galán. Rodríguez coordinó el operativo cuando era teniente de la Policía en agosto de 1989, pero la justicia después absolvió de cargos a los detenidos. "Dar cumplimiento en la parte motiva de esta decisión para compulsar copias ante la Fiscalía delgada ante la Corte Suprema de Justicia, para que se investigue la actuación del general Carlos Enrique González en relación al operativo que dirigió el 22 de agosto de 1989", señala la decisión. Según la Fiscalía esas capturas, realizadas por la Dijín de la Policía, formaron parte de un plan para desviar las investigaciones, también se denunciaron maltratos a los detenidos que fueron absueltos por la justicia. En la misma decisión se ordena archivar el proceso contra el mayor retirado de la Policía, José Fernando Calvache y el coronel (r) Hernando Arciniegas Sánchez. Los otros vinculados a esta investigación son los generales retirados: Argemiro Serna y Óscar Peláez Carmona, y los coroneles retirados Gustavo Adolfo Leal y Gentil Vidal.
“Es un hecho que se registró hacia las 5:46 de la tarde en el casco del municipio de Bocas de Satinga. Los policías estaban realizando un patrullaje en el municipio para garantizar la seguridad ciudadana cuando fueron atacados por la espalda”, narró el general Rodríguez. Dijo que los presuntos autores del ataque serían guerrilleros del frente Comuneros del Sur del ELN, de la compañía Guerreros del Sindaua. El comandante de la región cuatro también confirmó que hombres del ELN quemaron dos buses hacia las 11:30 de la noche del lunes en la vía entre Cali y Buenaventura. “Se presentó la incineración de dos vehículos de servicio público. En ese hecho, atribuido al ELN, fue dejada una bandera de la guerrilla y panfletos”, añadió.
La Secretaría de Educación del Departamento de Santander expresó su profundo dolor y rechazo tras el asesinatode tres menores de edad en el corregimiento de Puerto Olaya, municipio de Cimitarra, el pasado fin de semana. Entre las víctimas se encuentra Samith Adrián Cañaveral Aguirre, un estudiante de 12 años de la Institución Educativa Puerto Olaya.Este trágico suceso ha sacudido no solo a las familias de las víctimas, sino a toda la comunidad educativa de Santander. En un comunicado oficial, la Secretaría de Educación manifestó: “hoy, más que nunca, hacemos un llamado urgente a la protección de nuestra niñez y adolescencia, reafirmando nuestro compromiso con la educación como una herramienta transformadora, fundamental para prevenir la violencia y ofrecer alternativas de vida dignas a nuestros jóvenes”.Igualmente hizo un llamado a las autoridades competentes para que adelanten con prontitud las investigaciones que permitan esclarecer este lamentable hecho y llevar a los responsables ante la justicia. Además, la Secretaría reafirmó su compromiso de trabajar en la construcción de entornos seguros para los estudiantes en todo el departamento, resaltando que la educación debe ser un pilar para evitar la violencia que afecta a los más jóvenes.Por su parte, la Institución Educativa Puerto Olaya lamentó la muerte de Samith Adrián Cañaveral Aguirre, estudiante de quinto grado de primaria, recordando los sueños e ilusiones de un niño cuya vida apenas comenzaba.En un emotivo mensaje, la institución expresó, “que su sacrificio nos llame a reflexión sobre el valor del amor, la misericordia y el perdón”.Este asesinato ha causado una profunda consternación en la comunidad, que se une en oraciones por las familias afectadas, mientras se clama por justicia y por un cese de la violencia que está golpeando a Santander.El asesinato de Samith Adrián y los otros dos menores de 15 y 16 años ocurrió la madrugada del 5 de octubre de 2024 cuando hombres armado llegaron hasta la vivienda, ubicada en el corregimiento de Puerto Olaya, Cimitarra, y dispararon contra las personas que se encontraban en el lugar. La madre de los menores resultó herida en el ataque. Según la información entregada por las autoridades, ocho agresores ingresaron a la vivienda y, sin mediar palabra, dispararon repetidamente contra los menores, dos de ellos hermanos.Las autoridades, por el momento, señalan que este trágico hecho podría estar relacionado con el tráfico de estupefacientes en la región del Magdalena Medio, una zona afectada por la violencia derivada de actividades ilícitas.Las autoridades decretaron toque de queda hasta este lunes 7 de octubre.La Gobernación de Santander ofreció una recompensa de $50 millones a quien entregue información que pueda servir para capturar a los responsables del crimen de 3 menores de 12, 15 y 16 años en el municipio de Cimitarra, Santander, en el corregimiento de Puerto Olaya.
Desde Medellín, EPM lanzó una nueva advertencia frente a lo que podría ser un posible racionamiento de energía para inicios de 2025. Aseguró que se requiere que los embalses terminen el año por encima del 65 % en esta temporada de lluvias.Esta alerta la hace Empresas Públicas de Medellín, porque los embalses dispuestos para la generación de energía continúan en un 40% de su capacidad. A su vez, EPM dijo que eso no sería suficiente para combatir el verano que se avecina el gerente de EPM no se especificó concretamente que si entre octubre y noviembre no se alcanza una capacidad en esos embalses de un 70%, o por lo menos un 65%, el otro año sí o sí habrá racionamiento de energía."El agregado nacional está en un 49% y APM en un 32 35%. Nosotros, cuando empiece el verano, debemos tener los embalses en un 65 o un 70% para poder pasar ese verano, eso es lo que estamos hoy bregando a recuperar los embalses. Hay una producción, una generación de energía térmica muy alta en este momento en el país, de hecho, se refleja en el costo del kilovatio hora desde la bolsa, pero es tratando de recuperar ese embalse y eso no es de la empresa, es una reglamentación, una regulación a nivel nacional. Ojalá podamos subir esos embalses a más del 65%”, manifestó el gerente general de EPM, Jhon Maya Salazar.A pesar de ello, insistió y recalcó EPM que se descarta cualquier racionamiento de agua, debido a que los embalses dispuestos para esto superan todos el 80% de su capacidad.
La Embajada de Colombia en Estados Unidos emitió un pronunciamiento a propósito del primer año de la reactivación de la guerra en Oriente Medio.A través de redes sociales, lamentaron la pérdida de vidas humanas e insistieron en que se debe buscar un cese al fuego inmediato, liberación de rehenes y soluciones diplomáticas para el fin del conflicto.“El constante costo que esto supone para los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, los periodistas, el personal médico y los más vulnerables, como los ancianos y los niños, sirve como un duro recordatorio de la urgente necesidad de paz”, añadieron desde la oficina diplomática.La embajada también rechazó la escalada violenta que se ha extendido a otros territorios como Siria, Líbano e Irán y retiró la posición que ha tomado el presidente Gustavo Petro.“Colombia, como nación firmemente comprometida con la paz, rechaza toda forma de violencia y continúa abogando por soluciones que salvaguarden la dignidad humana y fomenten el diálogo frente al conflicto”, puntualizaron.
En la explanada en la que se celebró el festival Nova, escenario de la mayor masacre que los milicianos palestinos perpetraron el pasado 7 de octubre, cientos de familiares, amigos y algunos supervivientes lloran a sus allegados mientras los bombardeos de la aviación israelí sobre Gaza, a apenas unos 5 kilómetros, retumban sin descanso.A cada estallido que sacude la Franja, Mishel Koren, que logró escapar con vida del festival, se agacha y resopla: "Es el estrés postraumático", comenta en tono irónico.Lo hace junto al pequeño altar en el que ondea una bandera con la imagen de su amiga Noa Farag, una de las 364 personas asesinadas en la madrugada del pasado 7 de octubre en el festival.Cuando el ataque comenzó, a las 6.29 de la madrugada, Koren logró sacar en coche a sus amigas del festival de música y condujo hasta el kibutz de Reim, próximo al recinto, donde entraron a un refugio para guarecerse de lo que pensaban que era solo una andana de cohetes.Noa salió del refugio a fumar para calmar los nervios tan solo cinco minutos antes de la llegada de los milicianos -en total, más de 3.000 entraron en territorio israelí el día del ataque- y nunca volvió a entrar: "Fue la primera de la fila para ser disparada", lamenta su amiga.Mishel recuerda cómo solo siete de las 41 personas que estaban en el refugio de Reim salieron con vida después de que los atacantes lanzaran granadas al interior. Ella se salvó gracias a que estaba sentada en el suelo en ese momento y los cadáveres de quienes estaban de pie cayeron sobre ella, cubriéndola."No sé explicar si estoy feliz de estar viva o si querría estar muerta, porque todo sería más fácil", concluye justo cuando una nueva explosión en Gaza le hace sobresaltarse.La respuesta israelí al ataque de Hamás, en el que casi 1.200 israelíes murieron y otros 251 fueron secuestrados, continúa en marcha y acumula cerca de 42.000 cadáveres en una Franja de Gaza devastada.Poco antes de que comenzara la ceremonia del aniversario, justo a las 6.29 hora local (3.29 GMT), las autoridades advertían a los asistentes de que iban a escuchar numerosas explosiones poco después de que acabara, asegurando que era un bombardeo preventivo para evitar posibles ataques desde Gaza en ese momento.Al minuto de silencio en honor de las víctimas le precedió una reproducción de la última canción de música electrónica que sonaba en el festival cuando todo ocurrió, 'Clear Test Signal'.Un año de guerra y 97 rehenes en GazaAlejado de la multitud de casi mil asistentes, en un pequeño homenaje con bancos presidido por la foto de tres jóvenes, se sienta Omer, abatido. Las tres víctimas de la imagen son su hermano, la novia de este y otra amiga."Trato de volver a mi vida, pero no ocurre. Es por la situación en el país", dice, sobre un Israel aún inmerso en la guerra en Gaza, a lo que se suma la ofensiva terrestre y los bombardeos diarios en Líbano y la amenaza de nuevos ataques desde Irán.Omer también iba a ir al Nova, pero el 6 de octubre por la noche decidió echarse atrás. Cuando piensa en la actualidad nacional, se limita a decir que no está contento, pero decide no hablar más.En contraposición, Liya, que perdió a su amiga Ron en el festival, asegura haber elegido ver la situación con optimismo: "Tenemos que creer que los rehenes van a volver de Gaza", asegura. Solo en el festival Hamás secuestró a unos 40 de los 251 cautivos que acabaron en Gaza el 7 de octubre.La cuestión de los rehenes es la gran herida abierta de Israel tras un año de guerra. Del total, 97 -más cuatro secuestrados con anterioridad- siguen en Gaza, de los que el Ejército estima que al menos una treintena están muertos.A un año de su rapto, las familias sienten cada vez más la presión y exigen al primer ministro, Benjamín Netanyahu, un acuerdo de alto el fuego que garantice su retorno.A la ceremonia también acudió Isaac Herzog, presidente de Israel, que les dedicó a los rehenes parte de su discurso al asegurar que el país hace todo lo posible "por todos los medios" para traerlos de vuelta.Parte de esos medios para traer la paz, dijo, es "la batalla de Israel contra sus enemigos", que calificó como "la batalla del mundo libre".Entre respingos por los bombardeos contra la Franja y los llantos de algunos asistentes, la superviviente Mishel dice que el país ha pasado página, pero se pregunta: "¿Cómo podemos seguir adelante si sigue habiendo 101 rehenes?".
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, habló en la emisora Mañanas Blu con Néstor Morales sobre la propuesta de un acuerdo nacional, que busca reducir la polarización política y promover un clima de respeto y deliberación argumentada en Colombia.Durante la entrevista, Cristo destacó que este pacto no es solo entre políticos, sino que debe incluir a diversos sectores de la sociedad.¿Qué es el acuerdo nacional?El acuerdo nacional es una iniciativa del Gobierno, liderada por el presidente Gustavo Petro, que propone cinco puntos clave para mejorar el clima político en Colombia. Estos incluyen la seguridad y erradicación de la violencia política, respeto a las reglas electorales, transformación territorial de las zonas afectadas por el conflicto, crecimiento económico con equidad, y una deliberación argumentada en el Congreso.Cristo explicó que el acuerdo nacional tiene como objetivo crear un espacio donde las diferencias puedan ser discutidas de manera civilizada, sin pretender llegar a un consenso total.“No se trata de que estemos de acuerdo en todo, el disenso es fundamental en la democracia, pero sí debemos mejorar la calidad del debate democrático”, dijo el ministro.El ministro insistió en que esta propuesta debe involucrar a todos los actores, desde alcaldes y gobernadores, hasta fuerzas políticas, organizaciones sociales y sindicales.“No es un acuerdo como los de antes, entre unos pocos en la Casa de Nariño; es algo mucho más amplio que debe construirse desde la base”, subrayó Cristo.Los cinco puntos clave del acuerdoSeguridad y erradicación de la violencia política: eegún Cristo, este es uno de los pilares del acuerdo nacional. “Se trata de renovar el compromiso de todas las fuerzas políticas y la sociedad colombiana con la idea de rechazar la violencia en la política”, explicó. En este sentido, propone un pacto entre partidos políticos para excluir la violencia y la interferencia armada en las elecciones. Además, resaltó que ningún candidato con vínculos con grupos ilegales debería ser incluido en las listas para el Congreso.Respeto a las reglas electorales: el ministro enfatizó la importancia de mantener un calendario electoral sin modificaciones, reiterando que el Gobierno no tiene intención de cambiar las fechas de las elecciones ni de buscar una reelección presidencial. “El respeto a las reglas de juego democráticas es un activo formidable que tenemos en la sociedad colombiana”, afirmó Cristo.Transformación territorial: el Acuerdo Nacional también busca atender las necesidades de las zonas afectadas por el conflicto armado. Cristo mencionó que en los últimos meses se han firmado pactos territoriales en municipios afectados por la violencia, lo que incluye la priorización de obras y la entrega de tierras a campesinos e indígenas.Crecimiento económico con equidad: este punto aborda la necesidad de generar un desarrollo económico equitativo, enfocándose en sectores clave como el turismo y la vivienda. Según Cristo, se ha avanzado en acuerdos con el sector bancario para ofrecer créditos accesibles que promuevan el empleo.Deliberación argumentada en el Congreso: finalmente, el ministro destacó la importancia de un debate legislativo basado en argumentos y no en descalificaciones. Un ejemplo de este esfuerzo es la mesa técnica de salud, donde representantes del sistema trabajan para consensuar la reforma del sector.La necesidad de desescalar el lenguajeUn aspecto central del Acuerdo Nacional es la propuesta de desescalar el lenguaje en el debate político. En un contexto donde la polarización ha escalado en la última década, Cristo insistió en que este esfuerzo debe involucrar a todos los actores, no solo al presidente Petro. “El clima de escalamiento verbal no se lo inventó el señor presidente; esto lleva más de una década”, afirmó.El ministro también se refirió a las críticas que ha recibido Petro por sus respuestas a ataques verbales.“Podemos dedicarnos a mirar hacia atrás y seguir recriminándonos quién dijo qué primero, o podemos hacer un esfuerzo común por reducir las tensiones”, comentó.Cristo hizo un llamado a todos los sectores políticos, incluidos los dirigentes y los medios de comunicación, para que se sumen a esta iniciativa. “Este es un esfuerzo que tenemos que hacer todos, no solo el presidente”, concluyó.¿Es posible llegar a un acuerdo nacional?Cuando se le preguntó quiénes deberían firmar el acuerdo nacional en un escenario ideal, Cristo respondió que no debe ser un acuerdo entre unos pocos en la Casa de Nariño, como ocurría en el pasado, sino un pacto amplio que incluya a la ciudadanía."Lo que se busca es generar un ambiente que permita que el debate político se dé de manera más respetuosa", reiteró.Aunque el camino hacia el acuerdo es largo y aún está en construcción, el ministro manifestó su optimismo.“No es un marco inflexible, sino una propuesta abierta para escucharnos y avanzar en temas de consenso”, explicó.