La Policía Metropolitana de Bucaramanga capturó un hombre, de 26 años, señalado de haber quemado siete motocicletas que se encontraban guardadas en un parqueadero improvisado ubicado en la carrera 34 con 16BN, sector cancha de microfútbol del barrio Los Ángeles, en el norte de la ciudad.Según señaló el mayor Diego Montealegre Fierro, comandante de la estación de Policía Norte, “los hechos ocurrieron cuando una ciudadana alertó a través del dispositivo PDA sobre la presencia de un hombre que, sin mediar palabra, prendió fuego a las motocicletas. De inmediato se desplegó un operativo de búsqueda en la zona y, tras labores de vecindario, fue identificado y señalado por la comunidad como alias ‘Pedro’”.La reacción rápida de la Policía permitió la ubicación y captura por los delitos de daño en bien ajeno e incendio. Posteriormente fue dejado a disposición de la Fiscalía.Las autoridades investigan las razones que llevaron al hombre a quemar las motocicletas. Las pruebas determinarán si el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol y de sustancias psicoactivas.
Las nuevas víctimas del conflicto en el Pacífico vallecaucano son las comunidades del resguardo indígena Chachajo, zona rural de Buenaventura, ubicada cerca del río San Juan, las cuales hoy permanecen confinadas en sus casas, debido a los enfrentamientos entre las disidencias y el ELN.Son más de 120 familias las que están en permanente zozobra por la presencia de estos grupos armados en sus territorios, llegando al punto de cancelar las clases para los niños, para evitar ponerlos en riesgo de ser reclutados."Están en confinamiento, están bajo una amenaza de reclutamiento. Han manifestado que por la presencia de los actores armados han tomado la decisión de suspender las clases en instituciones educativas para evitar el riesgo", señaló el personero de Buenaventura, Carlos Jefferson Potes.La amenaza más grande es para los jóvenes entre los 16 y 18 años que son los que corren mayor riesgo de ser reclutados por estos grupos armados ilegales. Una situación que días atrás también se reportó en el sector del Bajo Calima, donde actualmente 300 familias confinadas.
El municipio de Viotá, Cundinamarca, se encuentra sumido en la incertidumbre tras la desaparición del sacerdote Carlos Saúl Jaimes Guerrero, un joven religioso de 30 años, administrador de la Hacienda La Tala, propiedad de la comunidad agustina. A tres días de su desaparición, las autoridades no han logrado establecer su paradero, lo que mantiene en vilo a la comunidad y enciende las alarmas sobre la seguridad en esta región del país.Hallazgo del vehículo incrementa la angustiaEl vehículo en el que se movilizaba el sacerdote fue hallado encendido y abandonado en inmediaciones de la quebrada La Rea, en la zona rural del municipio. Según el alcalde de Viotá, Óscar Hernán Quiroga, este hallazgo es uno de los principales elementos que alimentan la preocupación: “El carro quedó ahí, con las llaves puestas, el mismo día que desapareció el padre”, señaló en entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu.Este hallazgo ha reforzado la hipótesis de un posible secuestro, aunque hasta el momento no se han recibido pruebas de vida ni exigencias económicas directas. La Gobernación de Cundinamarca y la fuerza pública ofrecen hasta 10 millones de pesos por información que permita dar con el paradero del religioso.Investigación en curso: sobrevuelos y análisis de cámarasLas autoridades han desplegado un amplio operativo que incluye sobrevuelos en helicóptero, el uso de drones y la revisión de material captado por al menos cuatro cámaras de seguridad ubicadas en las vías de salida de la región. Sin embargo, este material permanece bajo reserva de las autoridades judiciales y no ha sido divulgado a la opinión pública.“Ya se logró material de investigación muy importante. Hay cámaras que han sido puestas a disposición de las autoridades y que podrían aportar elementos clave”, explicó el alcalde Quiroga, quien además descartó que se conocieran amenazas previas en contra del sacerdote: “Oficialmente, ninguno de los organismos de seguridad del Estado tenía conocimiento de alguna amenaza contra el padre Saúl Jaimes Guerrero”.Posibles móviles: transacción ganadera y delincuencia comúnEntre las líneas de investigación, se analiza la posibilidad de que la desaparición esté relacionada con una transacción de ganado realizada por el sacerdote en calidad de administrador de la hacienda. “Se ha informado, aunque no es oficial, que el padre estuvo haciendo una transacción de venta de ganado. Eso podría ser un móvil”, indicó el mandatario local.El alcalde fue enfático en descartar, por ahora, cualquier vínculo de este hecho con antecedentes de conflicto armado en la región: “No podemos llegar a esa hipótesis porque no hay ninguna razón para pensar en eso. Pensamos que es una situación atribuible a un caso de delincuencia común o extorsión”.La comunidad agustina y el llamado a la solidaridadLa comunidad agustina de Colombia, a través de un comunicado oficial, confirmó la desaparición de Fray Carlos Saúl Jaimes Guerrero, oriundo de La Bateca (Norte de Santander), y pidió la colaboración de la ciudadanía y las autoridades para obtener información que permita su ubicación.La zona en donde se produjo la desaparición, según las autoridades, no presenta en la actualidad alteraciones de orden público significativas. Aunque en el pasado, lugares como La Horqueta, mencionada como posible vía de escape de los responsables, fueron escenario de masacres y hechos violentos, actualmente la región no registra presencia activa de grupos armados organizados.En este sentido, el alcalde Quiroga recordó: “La masacre del 97 ocurrió en La Horqueta, pero es oportuno aclarar que esta zona pertenece al municipio de Tocaima y que en Viotá no tenemos hoy alteraciones del orden público”.
Un nuevo caso de intolerancia se registró en vías del sur del Valle de Aburrá tras una riña entre conductores que, por poco, provoca una tragedia en que pudieron resultar implicadas otras personas.Los hechos, que fueron registrados por cámaras de seguridad, ocurrieron en el municipio de Itagüí y se han hecho virales, pues, como si se tratara de una película, los conductores de los dos vehículos particulares empezaron una persecución a alta velocidad desde el barrio Santa María hasta la zona céntrica de la localidad.Inclusive, en uno de los tramos más concurridos, sobre la vía de la Moda, uno de ellos se atravesó para impedir el paso del otro. Esto volvió a suceder unos metros más adelante, donde, tras detenerse, un sujeto descendió de uno de los carros, y se une un motociclista, con la intención de agredir al conductor del otro carro, causándole daños al automotor y montándose inclusive en el parabrisas delantero para romperlo.Ante esta situación, el conductor afectado trató de huir, arrastrando y luego lanzando por los aires al presunto agresor que, a pesar de la aparatosa caída, se levantó para perseguirlo. Rafael Otálvaro, secretario de Seguridad de Itagüí, indicó que la intervención policial evitó una situación mucho más grave."Llega la Policía Nacional, apoyado por las cámaras de seguridad, y evitamos que estos hechos trasciendan a unas lesiones personales o a un homicidio. En el procedimiento se capturaron dos personas por el delito de daño a bien ajeno"Desde la administración municipal pidieron a los ciudadanos mayor tolerancia para evitar este tipo de hechos que pueden terminar en lesiones personales o en la muerte. En lo corrido del año, las autoridades locales reportan una reducción de los homicidios en un 43% y en lesiones personales de un 6%.
¿Aeronaves sobrevolando Medellín en horarios prohibidos? La polémica por una avioneta vista en horas de la noche fue aclarada por las autoridades, quienes aseguraron que se trata de una serie de patrullajes que se están realizando sobre el Valle de Aburrá.Recientemente, en redes sociales se hizo viral una publicación en donde un usuario de X se preguntaba porque en horas de la noche estaba volando una aeronave por los cielos de Medellín, esto, en concordancia con la prohibición que tienen las aeronaves de hacer trayectos a baja altura sobre el cielo del Valle de Aburrá.Lo que acrecentó la polémica es que en aplicaciones de seguimiento a aeronaves se ve como esta hizo diferente maniobras sobre Medellín y posteriormente aterrizó en el aeropuerto José Maria Córdoba de Rionegro, situación que dejó más dudas que certezas para la comunidad que empezó a especular sobre qué hacía una aeronave sobrevolando la capital de Antioquia.Con el pasar de las horas, y sin información sobre el polémico vuelo, fue el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien confirmó a través de cuenta de X que la aeronave volando sobre la ciudad es de la Fuerza Aérea y que estaba realizando patrullajes nocturnos que se habían acordado entre varias instituciones.Lo que menciona el mandatario es que se han intensificado este tipo de labores a través de aeronaves y helicópteros con el fin articular las capacidades del Estado con las necesidades que tiene Medellín en temas de seguridad.Después del parte de tranquilidad del mandatario, las personas en la capital de Antioquia podrían seguir viendo aeronaves en los cielos paisas en los próximos días, esto, aunque extraño para las personas, se convertirá en una herramienta más para que las autoridades puedan garantizar el bienestar en la región.