El expresidente brasileño Jair Bolsonaro habría pedido un visado de turista de seis meses para poder continuar en Estados Unidos, donde se encuentra desde el pasado 30 de diciembre, confirmaron sus abogados a la cadena CNN.El Departamento de Estado de Estados Unidos no pudo confirmar a EFE la solicitud ya que "los registros de visado son confidenciales por ley", aseguró un portavoz de la oficina.El líder ultraderechista viajó a Orlando (Florida) el 30 de diciembre pasado, dos días antes de que el progresista Luiz Inácio Lula da Silva lo sucediera en la Presidencia, asegurando entonces que se tomaría unos pocos días de descanso.Su presencia en el país se ha vuelto más controvertida a raíz del ataque a los tres poderes en Brasilia que protagonizaron cientos de sus seguidores a comienzos de enero.A petición de la Fiscalía, el pasado 14 de enero, la Corte Suprema incluyó al expresidente brasileño en la lista de investigados por la intentona golpista.Le puede interesar: 'El Camerino'
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió este lunes “disculpas” a Argentina por todas las "groserías" que su antecesor, el "genocida" Jair Bolsonaro, lanzó durante su mandato (2019-2022) contra su homólogo Alberto Fernández."Estoy pidiendo disculpas al pueblo argentino por todas las groserías que el último presidente de Brasil, que yo digo que es un genocida por la falta de cuidado y de responsabilidad que tuvo durante la pandemia, por todas las ofensas que le dijo al compañero Fernández", dijo el mandatario brasileño al comparecer ante la prensa con su par argentino, con quien mantiene una amistosa relación, tras reunirse en Buenos Aires.Bolsonaro, que apoyó la reelección de Mauricio Macri en las elecciones argentinas de 2019, llegó a decir que con el ascenso de Fernández, ese año, al poder, Argentina se preparaba para "lo peor", al considerar que seguiría el mismo camino populista que los anteriores Gobiernos de Lula (2003-2010).Para Lula, un país que tiene "la grandeza" y extensión territorial de Brasil, con 6.000 kilómetros de frontera con América del Sur, y que es "mayor" económica e industrialmente, "no tiene derecho de buscarse enemigos"."Tenemos que construir amigos, socios y por eso quiero afirmar, Alberto, amigo y presidente de Argentina, que Brasil está otra vez de brazos abiertos para acoger a los compañeros argentinos en los negocios, la cultura, en el fútbol y la manutención de la relación de amistad que tenemos de hace tantos años", agregó.RELACIÓN DE AMISTADAl comenzar su intervención ante los medios, Lula dijo que "jamás" olvidará el "gesto" que con él tuvo Fernández al visitarlo cuando estaba detenido, en 2019, tras haber sido condenado por corrupción.Y recordó que Argentina también fue el primer país que visitó cuando ganó las elecciones en 2002, época, su primer mandato, que, recordó, fue la "más importante" en la relación entre los dos países: primero con Eduardo Duhalde (2002-2003) como presidente argentino y luego con Néstor Kirchner (2003-2007) y su viuda, Cristina Fernández (2007-2015)."Hoy estoy acá para decirle al presidente de Argentina y los ministros argentinos y a la prensa argentina y brasileña que hoy recuperaremos una relación que jamas debería haber sido detenida. (...) Vamos a reconstruir aquella relación de paz, de crecimiento que teníamos para relanzar nuestras relaciones", sentenció.Le puede interesar:
La Policía Federal arrestó este sábado en Brasilia a Anderson Torres, exministro de Justicia en el gobierno de Jair Bolsonaro, cuya detención fue ordenada en el marco de la investigación por el intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva, informaron fuentes oficiales.El exministro fue detenido por las autoridades en el aeropuerto internacional de Brasilia al desembarcar procedente de Miami, según confirmaron sus abogados a la prensa.Torres era el secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia cuando miles de bolsonaristas radicales invadieron y destrozaron las sedes del Congreso, la Corte Suprema y la Presidencia, el domingo pasado.El avión en el que se trasladó el exministro llegó hacia las 7:30 hora local al aeropuerto de Brasilia donde Torres era esperado por la Policía Federal.La orden de arresto contra el exfuncionario fue expedida el miércoles por Alexandre de Moraes, magistrado de la Corte Suprema, por "presunta omisión", y confirmada en pleno por los miembros del máximo tribunal de justicia.Torres asumió como Secretario de Seguridad Pública de Brasilia el 2 de enero y cinco días después se fue de vacaciones a Estados Unidos, por lo que no estaba en el país en el momento en el que se dieron los ataques de los radicales de ultraderecha.Al conocer la decisión del magistrado, el exministro anunció que regresaría al país para ponerse en manos de la Justicia y demostrar su inocencia, pues alega que había un plan de contingencia en caso de que se presentaran actos violentos en las marchas de los bolsonaristas."Creo en la justicia brasileña y en la fuerza de las instituciones. Estoy seguro que la verdad prevalecerá", señaló en un mensaje publicado en las redes sociales.La víspera el ministro de Justicia, Flávio Dino, afirmó que si Torres no regresaba a Brasil hasta el lunes el Gobierno solicitaría su extradición.Además de la orden de arresto, el magistrado Moraes también dictó un registro en la residencia de Torres, donde la Policía encontró el borrador de un decreto presidencial para intervenir el Tribunal Superior Electoral y "corregir" el resultado de las presidenciales, que Bolsonaro perdió ante Lula por una diferencia de 1,8 puntos porcentuales.El exministro de Bolsonaro alegó que "el citado documento fue incautado" cuando él no se encontraba en casa "y filtrado fuera de contexto, ayudando a alimentar narrativas falaces" contra él.Por los ataques de los bolsonaristas, que estaban acampados desde hacía dos meses frente al cuartel general del Ejército en Brasilia, han sido detenidas más de 1.800 personas y se ha abierto una serie de investigaciones contra políticos y empresarios acusados de financiarlos.ELe puede interesar:
La Fiscalía brasileña le solicitó este viernes a la Corte Suprema que investigue al expresidente Jair Bolsonaro por su posible participación como autor intelectual de los asaltos del domingo de sus seguidores a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema.La Procuraduría General de la República solicitó que el líder ultraderechista sea incluido en la lista de investigados por haber incitado los actos antidemocráticos del domingo con que los bolsonaristas más radicales pretendían impulsar un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.Según la petición de la Fiscalía al Supremo Tribunal Federal, "Bolsonaro habría hecho incitación pública a la práctica del crimen" al publicar un video el 10 de enero cuestionando nuevamente la regularidad de las elecciones presidenciales de 2022 en las que fue derrotado por Lula.El video al que alude la Fiscalía fue publicado dos días después de los incidentes del domingo, pero, ante la repercusión negativa, rápidamente lo apagó de su cuenta de Facebook.En el polémico video, un elector asegura que Lula no fue elegido por el pueblo sino por el tribunal electoral.El subprocurador general de la República, Carlos Frederico Santos, que coordina el grupo estratégico que investiga los ataques antidemocráticos, alegó que, aunque el video fue publicado dos días después de los "episodios de violencia y vandalismo, la posible conducta ilegal tiene que ser investigada"."No se niega la existencia de conexión probatoria entre los hechos contenidos en esta petición y el objetivo de la investigación, más amplia en extensión. Por tal motivo, se justifica la investigación global de los hechos practicados antes y después del 8 de enero de 2023 por el acusado", alegó Santos.En la misma petición, firmada por varios fiscales, pero sin la firma del procurador general de la República, Augusto Aras, el órgano le solicitó al máximo tribunal que ordene a Facebook que adopte las medidas necesarias para preservar el video publicado y borrado por Bolsonaro.De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía, la Procuraduría General le ha solicitado hasta ahora a la Corte Suprema siete investigaciones por los ataques y actos de violencia de los seguidores más radicales de Bolsonaro, que no reconocen la victoria de Lula en las presidenciales y defienden un golpe de Estado.Estas investigaciones se dividen entre las que intentan identificar los ejecutores, los financiadores, los autores intelectuales y los instigadores de los asaltos, así como a las autoridades públicas que fueron conniventes.En tales solicitudes, la Fiscalía acusa a los involucrados de los crímenes de terrorismo, asociación para delinquir, abolición violenta del Estado democrático del derecho, golpe de Estado, amenaza y persecución.Las autoridades han arrestado hasta ahora a unos 1.800 acusados de integrar la horda de bolsonaristas radicales que invadió y destrozó las sedes de los tres poderes durante cerca de cuatro horas en un intento de derrocar a Lula.Bolsonaro es investigado en otros cuatro procesos penales abiertos por el Tribunal Supremo, pero todos ellos están en la fase inicial y no se han presentado cargos contra el expresidente, quien se encuentra en Estados Unidos desde el pasado 30 de diciembre.Le puede interesar: Artemis 1, ¿por qué es tan importante?
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro gastó cientos de miles de dólares en panaderías, restaurantes populares y heladerías durante sus cuatro años de Gobierno, unos gastos divulgados este jueves y que han causado revuelo en el mundo de la política.En total, Bolsonaro gastó 27,6 millones de reales (unos 5,3 millones de dólares) con la tarjeta de crédito corporativa del Gobierno, según datos divulgados por el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, con base a la ley de acceso a la información.La divulgación de los datos había sido vetada por el Gobierno del ultraderechista, a pesar de que la factura total es un poco inferior al de sus antecesores.La divulgación sorprendió por la abundancia de gastos superfluos, con el uso de los recursos públicos destinados a numerosas compras en restaurantes de comida gourmet, supermercados, droguerías, heladerías, locales de comidas rápidas como McDonalds y hasta tiendas de mascotas.El 49,5 % de los gastos fue realizada en hoteles, incluyendo uno en el balneario de Guarujá en el que solía descansar durante carnaval y al que le pagó el equivalente a 280.770 dólares.Enseguida se ubicaron los gastos con alimentación, con el 19,9 % del total, incluyendo un gasto de unos 21.020 dólares en un restaurante en el estado amazónico de Roraima que vende almuerzos a precios populares.La lista también incluye 581.000 reales (111.730 dólares) en panaderías, 8.600 reales (1.654 dólares) en heladerías, 408.000 reales (78.461 dólares) en pescaderías, 21.700 reales (4.173 dólares) en decoración para fiestas y 678.000 reales (unos 130.384 dólares) en un "mercado gourmet" de Brasilia.Las críticas de políticos a los "extravagantes" gastos no se hicieron esperar especialmente porque durante su Gobierno el líder ultraderechista, cuya principal bandera electoral siempre fue el combate a la corrupción, criticó los supuestos abusos de Lula en el uso de las tarjetas corporativas de la Presidencia."En un país en que la mitad de la población vive en inseguridad alimentaria, Bolsonaro se sentía a sus anchas para gastar millones con la tarjeta corporativa en hoteles de lujo y dulces en la panadería", afirmó el diputado André Janones en Twitter.La presidenta del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, afirmó que el levantamiento del secreto permitió conocer los "despilfarradores y extraños" gastos del expresidente, incluyendo 10 cuentas de 9.000 reales (unos 1.730 dólares) en 10 días seguidos, en el mismo local de comidas rápidas."Bolsonaro gastó fortunas en un único hotel. Con el valor que gastó en ese hotel podía haber pagado su alojamiento por ocho años seguidos", afirmó el diputado electo Guilherme Boulos, líder del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).Boulos afirmó que el expresidente que se decía un "hombre simple" resultó ser el "mayor vagabundo y despilfarrador del país".
La horda de bolsonaristas que invadió las sedes de los tres poderes en Brasilia destruyó todo a su paso, incluidas obras de arte de valor incalculable. Los tres edificios vandalizados, el Palacio Presidencial de Planalto, la sede del Tribunal Supremo y la del Congreso, son tesoros de la arquitectura moderna de Oscar Niemeyer.Sobre lo que ocurrió en Brasilia el pasado domingo hay quienes hacen una comparación con lo sucedido el pasado 6 de enero de 2021, cuando seguidores del expresidente Donald Trump ingresaron al Capitolio de Estados Unidos y se tomaron el edifico. ¿Lo ocurrido en el país norteamericano tuvo influencia en los seguidores de Jair Bolsonaro?“Hay tantas similitudes, no es casualidad. Desde el comienzo del movimiento bolsonarista en Brasil, han tomado ideas, estrategias, inspiración, filosofía del gobierno de Donald Trump. Hay diferencias entre Brasil y Estados Unidos, son polos opuestos del planeta, pero en este caso las similitudes son obvias”, asegura Brian Winter, analista político y editor de la publicación Americas Quarterly.Para Winter, una de las similitudes más importantes es que “ha habido un rechazo por parte de la población brasileña a esos ataques a los tres ataques. Encuestas revelan que más del 75% del país está en contra de lo que pasó”.Sobre las diferencias, dice el analista, son las lealtades de las Fuerzas Armadas y la Policía. “El plan de los manifestantes probolsonaro era incitar a la violencia, obligar a las Fuerzas Armadas a salir a la calle para restaurar el orden y la idea era que los militares marcharan a su lado y echaran a Lula del poder para reinstalar a Bolosnaro. La probabilidad era prácticamente cero. Al mismo tiempo, hay un elemento en las Fuerzas Armadas y Policía y es la simpatía a Bolsonaro, algo que ha generado problemas para Lula y le va a generar problemas en próximos meses”.“Lula podría perder la gobernabilidad en Brasil si no tiene a las Fuerzas Armadas ni la Policía de su lado, no creo que pueda pasar, pero es considerable”, enfatizó.
El presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, obtuvo un fuerte respaldo del poder político y judicial de Brasil, después de que simpatizantes del exmandatario ultraderechista, Jair Bolsonaro, invadieran edificios oficiales en la capital, provocando destrozos severos. Gilmar Mauro, coordinador del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, habló en Mañanas Blu de la violencia de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro al Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial.“Desde ayer hay un proceso intenso de represión a todos los agrupamientos y personas que participaron del intento golpista y ahora hay un proceso de normalización que llevará días. La criminalización de los participantes y a los que principalmente están financiando este intento golpista”, señaló.Mauro se refirió a quién, según él, está detrás de los desmanes protagonizados por cientos de manifestantes que apoyan al expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.“Hay un proceso intenso que lleva algunos años en los que evidentemente hay una participación exclusiva del expresidente de la República que ahora está en los Estados Unidos y es el responsable principal, pero hay una parte significativa de la participación de las Fuerzas Armadas brasileñas y de sectores de la Policía militar del Distrito Federal junto a otros estados, con la financiación de sectores del agronegocio brasileño. Un sector atrasado que asesina indígenas y explota los recursos naturales en la región amazónica, vamos a llamarlo “una nueva burguesía del retraso que no es particular brasileña sino regional”, indicó.Los titulares de los tres poderes del Estado cerraron filas contra los "actos de terrorismo" del domingo, cuando miles de simpatizantes del expresidente de extrema derecha invadieron durante casi cuatro horas las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema exigiendo una intervención militar para sacar a Lula del poder. El hombre cercano al presidente Lula da Silva mencionó a quienes estarían detrás de los actos violentos y quiénes serían los directos responsables de este intento de golpe de Estado, como lo han llamado varios sectores.“El Comando de las Fuerzas Armadas es responsable directo por los hechos, el gobernador del Distrito Federal, el secretario de seguridad pública que fue partícipe directo en esas acciones… la gente que llegó no era tan numerosa y pudo ser contenida si se hubiera dado la intervención de los sectores de la seguridad pública de Brasil… No tenemos dudas que hay participación del ejército en ese proceso, sean de la reserva o de la parte activa”, indicó.Mauro señaló que dejó todo este episodio para el Gobierno brasileño e indicó las medidas que se deberían tomar para evitar futuros actos de violencia por parte de los bolsonaristas. Además, mencionó si se deberían tener cambios en la cúpula militar.“Creo que hay necesidades urgentes de un cambio directo en el mando de militares, pero debe haber una ‘desbolsonarización’ del ejército y de la policía brasilera… Toda la construcción del episodio del domingo fue una construcción de largo tiempo, para nuestra suerte este episodio además de no concretarse debe servir para que efectivamente se resuelva un problema del pasado brasileño. Siempre que trabajó con la idea de amnistiar desde el golpe militar del 64’ hasta hoy, creo que llegó la oportunidad de procesar y criminalizar a los responsables del episodio del domingo", enfatizó.Finalmente, Gilmar se refirió si el presidente Lula da Silva sabía de estos desórdenes y si obtuvo alguna información previa a estos actos. Además habló de los capturados tras los hechos violentos presentados en Brasilia.De momento, según el ministro de Justicia y Seguridad, Flavio Dino, 1.500 personas han sido detenidas por los desmanes, ocurridos mientras Lula visitaba un municipio en Sao Paulo afectado por lluvias.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló este lunes por teléfono con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, al que invitó a visitar Washington a principios de febrero para llevar a cabo "consultas a fondo" sobre varios temas.Según un comunicado de la Casa Blanca, Lula aceptó la invitación durante la conversación telefónica, en la que Biden condenó "la violencia y el ataque contra instituciones democráticas" de Brasil, así como contra la "transferencia pacífica del poder".El mandatario estadounidense también reiteró "el apoyo inquebrantable de EE.UU. a la democracia de Brasil y a la voluntad libre del pueblo brasileño como fue expresada en las recientes elecciones presidenciales que Lula ganó".Tanto Biden como Lula se comprometieron durante su conversación a trabajar de cerca juntos en retos que afrontan los dos países, como el cambio climático, el desarrollo económico, la paz y la seguridad.EE.UU. condenó de inmediato la violencia en el país suramericano, tras el asalto del domingo de miles de seguidores radicales del expresidente brasileño Jair Bolsonaro a las sedes del Parlamento, la Presidencia y el Tribunal Supremo en Brasil.Varios legisladores demócratas presionaron este lunes a Biden para que expulse de EE.UU. a Bolsonaro, que se encuentra en Florida.Bolsonaro decidió no estar presente en la ceremonia de investidura de Lula, como manda la tradición, el pasado 1 de enero en Brasilia, y voló antes a Florida (EE.UU.), siendo todavía presidente, en el avión presidencial.El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo hoy en una rueda de prensa que su país está a la espera de cualquier petición de ayuda de las autoridades de Brasil en las investigaciones relativas al ataque del domingo y Bolsonaro, aunque por el momento no ha recibido ninguna solicitud."Estamos a la espera de cualquier solicitud de ayuda por parte de nuestros socios brasileños, de las autoridades brasileñas, tanto si es a través de canales diplomáticos, como si es a través de los canales de seguridad, y por supuesto responderemos a esas peticiones de la forma adecuada", señaló Price.Le puede interesar:
El funcionamiento institucional de Brasil está totalmente normalizado tras el desmonte del campamento en que se refugiaban los bolsonaristas radicales que atacaron el domingo las sedes de los tres poderes, con unas 1.500 detenciones, afirmaron este lunes fuentes oficiales."Gracias a Dios el país camina hacia la absoluta normalización institucional a gran velocidad", dijo el ministro de Justicia, Flavio Dino, en una rueda de prensa en la que hizo un balance de las operaciones para reprimir a los responsables por los asaltos a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema.De acuerdo con Dino, pese a los daños aún visibles en las principales edificaciones públicas del país, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, acudió a trabajar normalmente en el Palacio presidencial de Planalto, en el que se reunió con autoridades de los otros poderes y con los comandantes militares."Lula se reunió con las autoridades civiles y con los comandantes de las Fuerzas Armadas, de modo a que, tanto en lo que se refiere a las instituciones civiles como a las militares, reina la plena normalidad", aseguró.Según el ministro, el líder progresista también tiene previsto reunirse en la noche de este lunes con los gobernadores de los 27 estados de Brasil, que manifestaron rechazo unánime a los ataques."Lo más importante es que las Fuerzas Armadas se mantuvieron fieles a la autoridad democrática y eso es algo que tenemos que conmemorar. En un modo general diría que lo peor ya pasó y que ahora cabe esperar los juicios políticos y criminales", dijo.Dino afirmó que, un día después de los ataques de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro que no reconocen la victoria de Lula en las elecciones, es posible reiterar que los "terroristas" no obtuvieron éxito en su intento de ruptura de la legalidad."No obtuvieron éxito en su intento de generar un efecto dominó. Algunos creían que a partir de esos eventos simbólicos, como los de invadir la Presidencia y el Congreso, propiciarían nuevas aventuras, y eso fue superado", aseguró al referirse a la intención de los bolsonaristas radicales de forzar un golpe de Estado contra Lula.El ministro afirmó que el interventor federal que el jefe de Estado nombró para asumir la gestión de la seguridad en Brasilia actuó rápidamente y, con el apoyo de la Policía y el Ejército, desmontó el campamento que los bolsonaristas habían instalado desde las elecciones frente a la sede del Cuartel General del Ejército.Los ataques de la víspera partieron desde este campamento, a donde los radicales regresaron por la noche luego de que la Policía los desalojara de las edificaciones gubernamentales."El domingo fueron realizadas 209 detenciones en flagrante y en este momento son escuchadas por la Policía unas 1.200 personas que estaban en el campamento, es decir que tenemos en total unas 1.500 personas arrestadas", dijo.Agregó que la mayoría de los detenidos estaba en el campamento y fue encaminada a una sede de la Policía Federal, para ser identificados e interrogados por unos 50 equipos de investigadores.Sobre las versiones de que muchas de esas personas son inocentes, dijo que el Gobierno considera que hay que investigar su posible participación como autores o coautores de diferentes crímenes."Hay un conjunto de crímenes, como intento de golpe de Estado, intento de violación del Estado democrático, daños al patrimonio público, asociación para delinquir, lesiones corporales... que generan múltiples posibilidades para responsabilizarlos. Si no fueron autores, fueron coautores o copartícipes", aseveró.Dino agregó que las autoridades también neutralizaron los intentos de bolsonaristas de promover manifestaciones en otros estados del país y que ya desbloquearon las nueve carreteras en que se registraron manifestaciones el domingo e inmovilizaron 40 autobuses que transportaban radicales.Afirmó que la Policía está realizando los trabajos de recolección de pruebas en las edificaciones atacadas para poder instruir las investigaciones y permitir una responsabilidad civil."Los informes de los criminalistas están dimensionando los daños para que la Abogacía General de la Unión pueda exigir una indemnización de los responsables por los ataques", concluyó.
Tras el incidente en el que cientos de simpatizantes del expresidente de Jair Bolsonaro invadieron las sedes del Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial en Brasilia, como reacción a la investidura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, los expresidentes de Colombia rechazaron lo ocurrido y lo consideraron como un ataque a la democracia.“Condenamos el ataque a la institucionalidad democrática de Brasil y rechazamos toda forma de violencia contra los poderes legítimos del Estado en el hermano país. La incitación a la violencia y este tipo de acciones irracionales constituyen terrorismo, jamás protesta social”, manifestó el expresidente Iván Duque en su cuenta de Twitter.Su antecesor, el expresidente Juan Manuel Santos, indicó que se debe defender la democracia y la libertad en el vecino país: “Debemos condenar enfáticamente lo sucedido en Brasil. La democracia y la libertad hay que defenderlas por encima de cualquier diferencia”.El expresidente Andrés Pastrana considera que violencia obedece a la verificación de los resultados electorales: “La violencia callejera impune como arma política amenaza la democracia en América Latina. Sin mecanismos transparentes de escrutinio y verificación de resultados electorales no hay paz posible”.El expresidente Ernesto Samper manifestó en su perfil de la red social de Twitter: “Los episodios en Brasilia demuestran que la derecha latinoamericana se dirige hacia una deriva violenta, nacionalista, xenófoba, punitivista, clasista y antidemocrática que sería la semilla de un peligroso neofacismo contra el cual debemos unirnos a través de la integración”.Por su parte, expresidente Álvaro Uribe suscribió un escrito de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), en el que respaldan al Gobierno constitucional del presidente Luis Ignacio Lula y rechazaron las acciones.Le puede interesar:
En el segundo día de acción en el Giro de Italia, se acerca el primer final en alto. La montaña hace su entrada temprana en la 'Corsa Rosa', desafiando a los corredores con la ascensión al Santuario di Oropa. La jornada constará de 161 kilómetros, con un desnivel positivo de 2.300 metros.Tras la victoria del ecuatoriano Jhonatan Narváez en la etapa inicial, el pelotón se adentra ya en la alta montaña con la cima Pantani, un puerto que evoca la épica victoria del legendario corredor italiano. Aquí puede ver EN VIVO le segunda etapa del Giro de ItaliaClasificación de la 1ª etapa del Giro de Italia, disputada este sábado sobre 140,0 km de recorrido, entre Venaria Reale y Turín:1. Jhonatan Narváez (ECU/Ineos) 3 h 14:23. (media: 43,3 km/h)2. Maximilian Schachmann (GER) a 0.3. Tadej Pogacar (SLO) 0.4. Alex Baudin (FRA) 6.5. Nicola Conci (ITA) 10.6. Quinten Hermans (BEL) 10.7. Mauri Vansevenant (BEL) 10.8. Antonio Tiberi (ITA) 10.9. Attila Valter (HUN) 10.10. Geraint Thomas (GBR) 10.11. Filippo Ganna (ITA) 10.12. Damiano Caruso (ITA) 10.13. Daniel Martínez (COL) 10.14. Cian Uijtdebroeks (BEL) 10.15. Eddie Dunbar (IRL) 10.16. Mikkel Honoré (DEN) 10.17. Julian Alaphilippe (FRA) 10.18. Esteban Chaves (COL) 10.19. Ben O'Connor (AUS) 10.20. Giulio Pellizzari (ITA) 10.- Clasificación general individual1. Jhonatan Narváez (ECU/IGD) 3 h 14:13.2. Maximilian Schachmann (GER/BOH) a 3.3. Tadej Pogacar (SLO/UAD) 6.4. Alex Baudin (FRA/ACT) 16.5. Damiano Caruso (ITA/TBV) 17.6. Nicola Conci (ITA/ADC) 18.7. Quinten Hermans (BEL/ADC) 20.8. Mauri Vansevenant (BEL/SOQ) 20.9. Antonio Tiberi (ITA/TBV) 20.10. Attila Valter (HUN/TJV) 20.11. Geraint Thomas (GBR/IGD) 20.12. Filippo Ganna (ITA/IGD) 20.13. Daniel Martínez (COL/BOH) 20.14. Cian Uijtdebroeks (BEL/TJV) 20.15. Eddie Dunbar (IRL/JAY) 20.16. Mikkel Honoré (DEN/EFE) 20.17. Julian Alaphilippe (FRA/SOQ) 20.18. Esteban Chaves (COL/EFE) 20.19. Ben O'Connor (AUS/ACT) 20.20. Giulio Pellizzari (ITA/GBF) 20.
El tema tratado y debatido de este viernes, 3 de mayo, en El Andén, fueron las marchas del 1 de mayo: ¿movilización de los trabajadores o del Gobierno?Para hablar de este tema, a El Andén se subieron:Laura Peñuela, politóloga y asesora legislativa.Manuel Garzón, defensor de Derechos Humanos.Julián Moreno, economista y activista político.Jonathan Silva, economista y activista político.Para más detalles escuche el programa completo de El Andén:
Tres delincuentes fueron capturados luego de robar a los pasajeros de un bus del SITP en el barrio La Joya, en la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de la ciudad de Bogotá. Según las autoridades, los tres sujetos abordaron el bus en una parada e intimidando a los pasajeros con armas de fuego los despojaron de todas sus pertenencias.Minutos después, una de las víctimas avisó a uniformados de la Policía que se encontraban patrullando cerca de la zona para que dieran con la captura de los sujetos.“Inmediatamente se despliegan todas nuestras capacidades institucionales y de manera articulada con las cámaras del C4, se inicia una persecución y se logra dar con la ubicación de estos delincuentes, que arremeten con armas de fuego contra la integridad de los uniformados”, afirma el teniente coronel Germán Gómez, comandante Operativo de Seguridad Ciudadana No. 2.Finalmente, se logró repeler el escape de los tres sujetos, la incautación de 1 arma de fuego calibre 38 y la recuperación de los elementos que minutos antes habían sido hurtados a los ciudadanos.En el intercambio de disparos, uno de los delincuentes fue herido y trasladado a un centro asistencial; luego, los tres sujetos fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para su respectiva judicialización.
El partido Comunes, que surge luego de la desmovilización de la guerrilla de las Farc luego de los acuerdos de 2016, a través de un comunicado de prensa, alertaron de su temor sobre el actuar por parte de la Justicia Especial para la Paz (JEP), al trasladar casos de esta justicia especial a la justicia ordinaria, como sucedió con Rodrigo Granda, caso en el que la JEP se declaró sin jurisdiccionalidad.“Como si fuera poco, ahora nos nace la preocupación por la inseguridad jurídica que genera la JEP, al trasladar hechos o casos que se dieron en el marco del conflicto, a la justicia ordinaria, violando flagrantemente el principio del juez natural, la naturaleza de la Amnistía más amplía posible y lo acordado en materia de garantías jurídicas”, señaló el partido Comunes en un comunicado.Acusan que la JEP está desconociendo sus responsabilidades e incluso comparan su actuar con una “cacería de brujas”, alertan que todo esto está empujando a los firmantes a dejarse seducir por quienes los insistan en abandonar el proceso incumpliendo los acuerdos de paz.“Omitir y desconocer las actas de compromiso firmadas por miles de firmantes de paz que se comprometieron con la verdad, la reparación, la justicia restaurativa y la reconciliación del pueblo colombiano; esto en contravía de la naturaleza de la JEP y del propio acuerdo de paz”, afirmaron desde el partido.Esta no es la primera queja que hace Comunes en contra de la JEP, para señalar uno de estos momentos nos remontamos al 7 de febrero del presente año en donde incluso amenazaron con apartarse de la Justicia Especial, esto en una carta que enviaron al presidente Gustavo Petro.En dicho documento expresaban una serie de preocupaciones en la implementación de los acuerdos, enfocándose principalmente en las decisiones de la JEP, quienes no garantizaban la seguridad jurídica de los firmantes.“A pesar de nuestro cumplimiento con relación a la jurisdicción, nos preocupa el empeño de la JEP por alejarse del espíritu y la letra de lo acordado, haciendo sus propias interpretaciones a un texto que es claro en sus propósitos de paz, dado el carácter político del acuerdo que firmamos con el Estado, pretendiendo llevarlo un terreno judicial positivista, más propio de un sometimiento a la justicia”, señalaban en la carta que enviaron al presidente.
El Gobierno de Gustavo Petro acabará en agosto de 2026. Sin embargo, la campaña política para encontrar a su sucesor o sucesora parase que ya está iniciando. El periodista y panelista de Mañanas Blu, Felipe Zuleta, a través de su cuenta de X lanzó una propuesta para que grupos políticos y ciudadanos se unan para crear lo que él llama un nuevo movimiento cívico. Zuleta asegura que desde ya hay que pensar en las elecciones de 2026 y propone que ese movimiento se llame "GANAR"."La idea de hacer un movimiento cívico que se llame GANAR (Grupo Alianza Nacional Republicano) es empezar desde ya a pensar en las elecciones del 2026. En GANAR deben caber todos los colombianos. No es un partido político. No es tumbar al presidente. Es organizarnos y GANAR", escribió. ¿Una mujer llegará a la Presidencia en 2026?Así como el periodista Felipe Zuleta ya está viendo hacia las elecciones de 2026, hay otras voces que también están hablando ya de esa futura contienda electoral. Por ejemplo, hay quienes plantean que el 2026 será el año en que Colombia tenga su primera mujer presidente, la pregunta que ese camino deja es de qué corriente política será. En la mesa hay políticas que se han destacado en los últimos años como es el caso de la exalcalde de Bogotá, Claudia López, las senadoras del Centro Democrático Paloma Valencia y María Fernanda Cabal, y mujeres muy cercanas al petrismo como la senadora María José Pizarro o la vicepresidenta Francia Márquez. Lo cierto es que el presidente Gustavo Petro buscará que su línea progresista consiga la Presidencia en el 2026 y así lo dijo recientemente:“Ayer decían: ‘fuera Petro’, pues claro que me voy a salir del palacio porque no me gusta ni cinco, pero ahí llega la fuerza progresista a profundizar la democratización de Colombia, la posibilidad de la paz, ahí no podemos retroceder ni un paso, ya cometí ese error en Bogotá y se tiraron el metro de Bogotá, aquí no podemos cometer ese error”, dijo el mandatario.