En Louvain la Neuve, a una hora de Bruselas, aún hay temor tras el atentado en el que al menos 34 personas murieron. La estudiante barranquillera María José Sierra quien está de intercambio hace dos meses de la Universidad de Los Andes cuenta que a pesar de ser un sector tranquilo en las últimas horas se incrementaron los patrullajes de la Policía. Dice que comunidad estudiantil se resiste a entrar en pánico. "La ciudad donde vivo es muy tranquila, pero hoy sí había policías y perros antiexplosivos. Un grupo de estudiantes decoramos con tiza mensajes de solidaridad en varias plazas y afortunadamanete pudimos reunirnos y tranquilizarnos juntos", contó la joven. Dijo que a pesar del atentado continúa las clases en Lenguajes y Estudios Socioculturales en el intercambio en la Universidad Católica de Lovan.