El sueño es una función biológica esencial para el ser humano, desempeñando un papel clave en la recuperación del cuerpo y el cerebro. Durante este período de descanso, se regeneran células, se alivian tensiones musculares y el cerebro logra reorganizarse, mejorando el desempeño mental y físico al día siguiente.No obstante, aunque el sueño es una de las principales funciones biológicas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cerca del 40 % de la población mundial enfrenta trastornos del sueño, siendo el insomnio el más prevalente.Entre los aspectos más determinantes en el insomnio están la mala alimentación y los hábitos de vida poco saludables. Este problema afecta a millones de personas y se ha convertido en una preocupación de salud pública en todo el mundo.¿Por qué los alimentos pueden contribuir al insomnio?En un esfuerzo por entender y combatir el insomnio, numerosos investigadores han identificado ciertos alimentos que pueden influir negativamente en la capacidad de conciliar el sueño. Hannah Trueman, especialista en medicina dietética, enfatiza que incluso una o dos noches de mal sueño pueden afectar gravemente la memoria, la concentración y el estado de ánimo, además de perjudicar el rendimiento físico. La experta señala qué alimentos específicos pueden interferir en el sueño debido a su composición, y recomienda evitarlos durante la cena.¿Cuáles son los alimentos que debe evitar antes de dormir?Carnes procesadas: estos alimentos, como el jamón, mortadela y las salchichas, contienen altos niveles de sal que pueden causar deshidratación y malestar. Además, los conservantes como los nitratos pueden alterar el equilibrio hormonal y provocar inflamación, según Trueman.Chocolate negro: aunque es un postre muy popular, su contenido de cafeína puede dificultar el sueño, a pesar de que también contiene magnesio, beneficioso para la relajación. La experta recomienda reemplazarlo por yogur o frutos secos antes de dormir.Comidas grasosas como pollo y papas fritas: este tipo de alimentos tarda más en digerirse, lo que puede causar acidez y molestias al acostarse. Es preferible consumirlos durante el almuerzo y reducir su frecuencia.Ensaladas con alto contenido de fibra: aunque saludables, las ensaladas ricas en fibra pueden causar hinchazón o gases si se consumen en la noche. La especialista sugiere reservarlas para el almuerzo, cuando el sistema digestivo está más activo.Alimentos picantes: preparaciones con chiles y especias pueden provocar indigestión y agravar problemas digestivos preexistentes, afectando el descanso nocturno.Expertos coinciden en que, para garantizar un sueño reparador, es fundamental no solo establecer una rutina de descanso adecuada, sino también cuidar los alimentos que se consumen antes de dormir. Optar por cenas ligeras y equilibradas puede marcar una gran diferencia en la calidad del sueño y, en consecuencia, en la salud general del organismo.
El sueño es una necesidad esencial para el bienestar físico y mental, pero cada vez más personas enfrentan dificultades para descansar adecuadamente. Trastornos como el insomnio, el sueño fragmentado o la dificultad para conciliar el sueño pueden surgir por diversas razones, que van desde el estrés y las emociones hasta los hábitos de vida y el entorno en el que vivimos. Los efectos de la falta de sueño van más allá del cansancio; impactan directamente en el estado de ánimo, la productividad y la capacidad de tomar decisiones. Factores como el estrés diario, los horarios desorganizados, la sobreexposición a estímulos antes de dormir y la falta de una rutina relajante dificultan desconectar la mente para lograr un descanso pleno. La fruta que lo ayudará a dormir mejorPara quienes pasan horas dando vueltas en la cama buscando conciliar el sueño, esta fruta podría cambiar su vida. Aunque frutas como la manzana de agua y las cerezas tienen sus beneficios para esto, el kiwi se ha posicionado como una opción natural y eficaz para mejorar la calidad del sueño. Así lo asegura el doctor Bruno Román, quien destaca que “en múltiples estudios se ha demostrado que consumir kiwi una hora antes de dormir puede acelerar el proceso de conciliación del sueño en un 50% y mejorar la duración y calidad del descanso, comparándose incluso con algunos fármacos”.Según el experto, el kiwi contiene altas dosis de serotonina, una hormona clave para regular el ciclo del sueño. Además, esta fruta es rica en vitamina C y carotenoides, compuestos antiinflamatorios que no solo potencian el sueño, sino también fortalecen el sistema inmunológico y combaten el estrés. Para quienes tienen problemas para dormir o simplemente buscan una alternativa saludable y natural a los medicamentos, se recomienda consumir uno o dos kiwis antes de acostarse durante una semana, según menciona Román.Otros beneficios del kiwi para la saludRefuerza el sistema inmunológico: con más vitamina C que una naranja, el kiwi actúa como un potente antioxidante, ayudando a combatir los radicales libres, prevenir resfriados y mantener la piel radiante. Propiedades antienvejecimiento: gracias a su contenido de luteína, zeaxantina y polifenoles, esta fruta combate el daño celular y retrasa los signos del envejecimiento.Mejora la digestión: el kiwi contiene actinidina, una enzima que facilita la digestión de las proteínas, ayudando a aliviar la sensación de pesadez tras las comidas.Regula el azúcar en sangre: aunque es dulce, su índice glucémico bajo lo convierte en una opción segura para personas con diabetes o quienes buscan mantener un peso saludable.Cuida el corazón: el kiwi es rico en potasio y magnesio, nutrientes esenciales para regular la presión arterial y mantener un ritmo cardíaco saludable.¿Cómo incluir kiwi en la dieta diaria?El kiwi es una fruta versátil que se puede consumir de diversas maneras:Fresco: cortado por la mitad y consumido con una cuchara.En ensaladas: combinado con hojas verdes, nueces y queso para una opción fresca.En smoothies: mezclado con plátano, espinaca y yogur para un batido energético.Como snack congelado: rodajas de kiwi congeladas para un refrigerio refrescante.
La apnea y otros trastornos del sueño pueden derivar en cambios en áreas del cerebro que son responsables, entre otras cosas, de la memoria y el pensamiento, y aumentar el riesgo de demencia, según un estudio de la Universidad de Miami hecho a latinos en EE.UU. y difundido este miércoles.El trabajo revela además que aquellos con niveles más bajos de oxígeno durante el sueño presentaban cambios en las partes profundas del cerebro, la materia blanca, lo que suele ser común con la disminución de la salud cerebral que se desarrolla con la edad y que a la larga pueden derivar en la demencia.Como recuerda el centro universitario, estos trastornos respiratorios son una variedad de afecciones que causan una respiración anormal durante el sueño, incluidos los ronquidos y la apnea obstructiva del sueño, que es cuando una persona deja de respirar cinco o más veces por hora."Cuando la respiración se detiene, puede reducir los niveles de oxígeno y afectar el cerebro", enfatiza la Universidad de Miami.La investigación, que ha sido publicada hoy en la revista digital Neurología, de la Academia Estadounidense de Neurología, ha sido hecha a una muestra de 2.667 latinos, con una media de 68 años de edad.Como señala el doctor y especialista Alberto Ramos, autor del estudio, la elección de la muestra se debe a que los latinos se hallan en mayor riesgo de sufrir demencia que la población blanca no latina estadounidense.El también director de investigación del Programa de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami recalcó que estudios pasados han encontrado que los niveles más bajos de oxígeno durante el sueño se han relacionado con la contracción del cerebro, mientras que otros han encontrado un vínculo con su crecimiento.>> Lea también: La importancia de la salud dental y su relación con el cuerpo humanoEn el estudio dirigido por Ramos, hecho a lo largo de diez años, a cada participante se le realizó una prueba de sueño para llevar a casa que medía la frecuencia con la que dejaban de respirar, llamadas apneas, y la frecuencia con la que respiraban lenta o superficialmente, llamadas hipopneas.Los investigadores también midieron los niveles de oxígeno en el torrente sanguíneo durante el sueño.Posteriormente, fueron divididos en tres grupos: los que tenían menos de cinco interrupciones del sueño por hora o ningún problema para dormir; aquellos con entre 5 y 15 interrupciones, quienes fueron considerados con problemas leves de sueño, y aquellos con más de 15, es decir con problemas de sueño de moderados a graves.Del total de participantes, el 56 % no tenía problemas de sueño, el 28 % tenía problemas de sueño leves y el 16 % tenía problemas de sueño de moderados a graves.Al cabo de una década, a los participantes se les hicieron escáneres cerebrales para medir el volumen cerebral y las áreas de la materia blanca donde el tejido cerebral podría estar dañado.Encontraron que las personas en el grupo con más problemas para dormir tenían 0,24 centímetros cúbicos más de volumen cerebral en el hipocampo que aquellos sin problemas para dormir.También descubrieron que por cada interrupción adicional del sueño, había un aumento de 0,006 centímetros cúbicos en el volumen cerebral en el hipocampo.Los responsables de la investigación hallaron que lo anterior estaba relacionado a una menor cantidad de oxígeno durante el sueño.Ramos pone de relieve que los hallazgos de este estudio reflejan la necesidad de otros que hagan seguimientos a los pacientes desde la mediana edad o incluso antes."Una comprensión clara de cómo el volumen cerebral se ve afectado por la apnea del sueño y otros trastornos del sueño es esencial para que las personas puedan recibir un tratamiento temprano y eficaz, especialmente en personas que pueden tener un mayor riesgo de demencia", resaltó.
Comer tarde en la noche es un hábito que muchas personas han adoptado debido a diversos factores, como el ritmo acelerado de vida, las largas jornadas laborales o el trabajo nocturno. A menudo, la falta de tiempo durante el día obliga a las personas a recurrir a una comida tardía o incluso a comer antes de irse a dormir. Sin embargo, a pesar de que pueda parecer una solución rápida o conveniente, este comportamiento puede tener consecuencias negativas para la salud a largo plazo, especialmente cuando se trata de la digestión y el metabolismo.¿Por qué es malo comer tarde?El doctor William Guerrero menciona que la última hora recomendada para hacer ingesta de alimentos es, en promedio, entre las 7:00 p.m. y las 7:30 p.m. Comer en la noche puede afectar notablemente la calidad de tu sueño, provocando dificultades para conciliarlo, despertares durante la noche o, en general, un descanso no reparador. Esto se debe a que la comida tiene un efecto termogénico en el cuerpo, es decir, aumenta la temperatura corporal. Sin embargo, para poder iniciar el sueño, es necesario reducir al menos un grado la temperatura corporal.Además, comer tarde puede alterar el equilibrio de dos hormonas clave en el proceso del sueño: la leptina y la grelina. Esto puede generar resistencia a sus efectos, lo que puede resultar en despertares con hambre o, en el peor de los casos, en la necesidad de levantarse durante la noche para comer. Otro problema asociado con comer tarde es que la desintoxicación del hígado ocurre principalmente durante la noche. Al comer tarde, se elevan los niveles de insulina y azúcar en sangre, lo que interrumpe el ritmo natural del cuerpo, que está diseñado para trabajar durante el día y descansar por la noche.Efectos sobre el metabolismo y el pesoComer tarde puede alterar los ritmos circadianos, que son los ciclos biológicos que regulan el sueño y la vigilia. Estos ritmos también influyen en cómo el cuerpo quema calorías y procesa los alimentos. Cuando se come en horas tardías, el cuerpo tiende a almacenar más calorías en lugar de quemarlas, lo que puede contribuir al aumento de peso con el tiempo.¿Qué puede hacer para no comer tarde?Cena temprano: idealmente, cene al menos 2-3 horas antes de acostarte.Comidas ligeras: evite comidas pesadas y grasas por la noche. Opte por alimentos fáciles de digerir como verduras, frutas y proteínas magras.Evite los azúcares: los alimentos ricos en azúcar pueden causar picos de insulina y dificultar el sueño.Cree una rutina: establezca una rutina regular para sus comidas y trate de cenar siempre a la misma hora.
El descanso y el sueño son esenciales para la salud y la calidad de vida, pues el cuerpo libera hormonas que ayudan a reparar las células y a controlar el uso de la energía que hace el cuerpo.Por lo tanto, no dormir bien le puede causar malos hábitos de sueño, dificultad para conciliar el sueño, cansancio durante el día o malhumor durante el día. Sin embargo, hay otro hábito que muchos hacen antes de dormir y también puede estar afectando su salud sin que lo note.Estudios recientes han señalado que una práctica nocturna muy extendida acumula hasta 20 veces más bacterias que un inodoro, exponiéndolo a riesgos considerables: se trata de dormir con medias.¿Por qué dormir con medias puede comprometer su bienestar?Aunque parece una práctica inocente, especialmente en noches frías, dormir con las mismas medias que ha usado durante el día puede tener consecuencias graves. Investigaciones citadas por el medio Mirror analizaron medias usadas desde temprano en la mañana hasta la noche y los resultados fueron alarmantes: estas prendas acumulaban microorganismos potencialmente peligrosos como la Pseudomonas aeruginosa, una bacteria asociada con infecciones cutáneas, respiratorias e incluso urinarias.El problema se agrava cuando estas medias han sido usadas para caminar o realizar ejercicio, ya que el sudor y la suciedad crean un ambiente ideal para la proliferación de bacterias. A pesar de los riesgos, una encuesta reveló que el 70 % de las personas no cambia de medias antes de acostarse, exponiéndose a infecciones como pie de atleta, hongos y erupciones cutáneas.¿Cómo evitar riesgos para seguir durmiendo con medias?Si decide dormir con medias, asegúrese de que sean limpias y de algodón, ya que este material permite una mejor ventilación y evita la acumulación de humedad. Cambiar a un par fresco antes de acostarse es fundamental para proteger su salud. Además, se recomienda lavar sus pies antes de dormir para eliminar cualquier rastro de sudor o suciedad acumulada durante el día.Adoptar hábitos más higiénicos no solo previene infecciones, sino que también mejora la calidad del sueño. Según un estudio de la Universidad Nacional de Seúl, mantener los pies cálidos con medias limpias facilita conciliar el sueño. Por otro lado, investigaciones de la Universidad de Groningen indican que usar medias adecuadas en la cama puede aumentar la satisfacción emocional y fortalecer el bienestar general.Dormir con medias puede ser seguro si toma las precauciones necesarias. Cuide su descanso y bienestar con pequeños cambios que marcarán una gran diferencia en su calidad de vida.
En un mundo donde las jornadas laborales extensas, el estrés y el uso constante de dispositivos electrónicos son lo común, dormir las horas necesarias se ha convertido en un desafío para muchos adultos. El sueño, sin embargo, es más que una simple pausa diaria: es un componente clave para la salud física y mental. Un descanso insuficiente puede afectar desde el rendimiento diario hasta aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes.Pero, ¿cuántas horas realmente necesita dormir una persona en la adultez? Aunque algunos piensan que con seis horas basta y otros optan por dormir más de nueve, los expertos señalan un rango ideal que no solo asegura un descanso reparador, sino que también optimiza las funciones vitales del cuerpoHoras de sueño recomendadas para un adultoSegún la National Sleep Foundation, los adultos deben aspirar a dormir entre 7 y 9 horas cada noche. Este rango permite al cuerpo y al cerebro realizar funciones esenciales de reparación y mantenimiento, contribuyendo al equilibrio físico y emocional. La Clínica Mayo también respalda esta recomendación, señalando que la mayoría de los adultos necesitan al menos siete horas de sueño por noche para un descanso adecuado.¿Qué pasa si duerme menos horas de las recomendadas?La privación de sueño puede tener efectos adversos significativos en la salud. Dormir menos de siete horas regularmente se asocia con un mayor riesgo de aumento de peso, obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y depresión, según la Clínica Mayo.Además, la falta de sueño afecta la concentración, el estado de ánimo y la productividad diaria.¿Y si duerme más de las horas recomendadas?Aunque dormir más de nueve horas ocasionalmente no es necesariamente dañino, hacerlo de manera habitual puede indicar problemas subyacentes. Según la Sleep Foundation, el exceso de sueño puede estar relacionado con trastornos del sueño, problemas de salud mental o condiciones médicas no diagnosticadas.Además, dormir en exceso puede afectar negativamente el sistema inmunológico, la salud mental y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.Mantener una buena higiene del sueño es esencial para garantizar un descanso reparador. La Clínica Mayo sugiere establecer horarios regulares para acostarse y levantarse, incluso los fines de semana, crear un ambiente propicio para el sueño y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.Estas prácticas ayudan a regular el ciclo sueño-vigilia y mejoran la calidad del descanso.
La falta de sueño tiene un impacto profundo en el funcionamiento del cerebro, afectando la memoria y la percepción visual, según un estudio de la Universidad de California. Esta investigación revela que la privación de sueño compromete la capacidad de las neuronas para funcionar correctamente, afectando el bienestar general.Santiago Rojas, asesor de descanso para Americana de Colchones, enfatiza que dormir es una necesidad para gozar de buena salud. "Dormir es primordial para la memoria, ya que la falta de sueño interfiere con la codificación de información neuronal", afirma Rojas.La falta de sueño tiene consecuencias severas: convulsiones, disminución en la velocidad de respuesta y capacidad para realizar tareas cotidianas. El cansancio crónico afecta el estado de ánimo, volviendo a las personas más irritables e incapaces de desempeñarse adecuadamente.La privación de sueño reduce capacidades cognitivas como la toma de decisiones y resolución de problemas. Si se prolonga, puede llevar a trastornos graves como la depresión, acentuando estrés y ansiedad.Recomendaciones para dormirAdoptar hábitos de sueño saludables es crucial: rutina regular, ambiente propicio, evitar cafeína y alcohol antes de acostarse y limitar dispositivos electrónicos. Técnicas de relajación como meditación o respiración profunda también preparan el cuerpo y la mente para el sueño.
En entrevista para Casa Blu, Luis Fernando Giraldo, profesor de la facultad de medicina de la Universidad de la Sabana, explicó la conexión entre la apnea del sueño y el cáncer de pulmón, ha despertado un creciente interés en el ámbito médico, especialmente en el contexto de estudios recientes que han explorado esta asociación. Según el doctor Luis Fernando Giraldo, "los pacientes que padecen apnea del sueño grave tienen un nueve por ciento más de riesgo de desarrollar cáncer de pulmón". Este hallazgo surge en un contexto donde otros estudios previamente habían analizado la apnea del sueño en relación con otros tipos de cáncer, como el melanoma, pero no habían encontrado una relación clara con el cáncer de pulmón. Metodología y desafíos de la investigación Los desafíos de estudiar la apnea del sueño y su relación con el cáncer de pulmón son significativos. "No es ético inducir la enfermedad en un grupo de humanos para observar si desarrolla cáncer", explicó el doctor Giraldo. Es por eso que los investigadores han utilizado métodos de inferencia causal para controlar variables de confusión y determinar el verdadero efecto de la apnea del sueño en el cáncer de pulmón. Tradicionalmente, el tabaquismo ha sido considerado el principal factor de riesgo para el cáncer de pulmón, pero la investigación sugiere que otros factores, como la apnea del sueño y la hipoxia repetitiva, también deben ser considerados. "La hipoxia repetitiva, que ocurre cuando los niveles de oxígeno son bajos durante el sueño, parece ser un factor significativo en esta relación", explicó el doctor Giraldo. La apnea del sueño se clasifica en leve, moderada y grave, dependiendo de la frecuencia de los eventos de apnea. Según el doctor Giraldo, "se considera grave cuando hay más de 30 eventos por hora. Sin embargo, muchas personas, incluso aquellas que roncan o experimentan pausas en la respiración, pueden no estar al tanto de su condición". La identificación de este trastorno se realiza mediante estudios de sueño, que pueden ser llevados a cabo en laboratorios o a domicilio. Prevención y concienciación La discusión sobre la apnea del sueño y su vínculo con el cáncer de pulmón es una llamada a la prevención. El diagnóstico temprano del cáncer de pulmón es crucial, ya que se puede curar en un cien por ciento si se detecta a tiempo. Por lo tanto, los antecedentes familiares de cáncer de pulmón y el tabaquismo son factores de riesgo importantes a considerar en evaluaciones periodísticas, así como el impacto de la apnea del sueño. Entender la relación entre la apnea del sueño y el cáncer de pulmón no solo es esencial para la medicina, sino también para la conciencia pública. La necesidad de hábitos de sueño saludables es fundamental para la prevención de diversos problemas de salud, incluido el cáncer.
En dialogo con Travesía Blu, el teólogo e investigador Raúl Solarte, habló sobre los sueños y su capacidad para ser más que simples ilusiones. Además, explicó el análisis de Carl Jung, el cual señala que vivimos tanto en nuestros sueños como en la realidad, y es crucial recordar lo que experimentamos en ellos. ¿Qué son los sueños lúcidos?Los sueños lúcidos son aquellos en los que la persona que sueña es consciente de que está soñando, lo que le permite, en muchos casos, influir en el desarrollo del sueño. Este estado de conciencia dentro del sueño brinda la posibilidad de tomar decisiones, explorar escenarios e incluso modificar situaciones en el propio sueño, como si fuera una realidad virtual controlada. La lucidez es la clave para explorar este mundo onírico, pues permite a la persona ser consciente de que está soñando, y así controlar la experiencia. Raúl enfatizó que, "tener sueños lucidos no solo es bueno para la salud emocional y psicológica, sino que se convierte en una aventura inigualable".Muchos personajes reconocidos, como Nikola Tesla y Carl Jung, atribuyen sus grandes logros a lo aprendido en sus sueños, lo que evidencia su importancia. Pueden ocurrir de forma espontánea o mediante técnicas que entrenan la mente para reconocer cuándo se está soñando, brindando una experiencia única de exploración y creatividad personal.Técnicas para tener sueños lúcidosHigiene del sueño: Es fundamental crear condiciones que fomenten un sueño reparador. Esto incluye alejarse de dispositivos electrónicos, contar con un ambiente oscuro y cómodo, y evitar comidas pesadas antes de dormir. Recordar los sueños: Existen ejercicios que ayudan a recordar lo soñado. Una técnica es mirar las manos de uno mismo antes de dormir, reconociendo que si en un sueño se ven diferentes, puede ser un indicativo de lucidez. Establecer intenciones: Al dormir, es recomendable tener una intención clara, como recordar el sueño o ser consciente de que se está soñando.¿Qué relación tiene el subconsciente con los sueños?Los sueños son vistos no solo como un espacio de diversión e imaginación, sino como un medio para recibir mensajes del subconsciente. La introspección durante la vigilia puede ser crucial para entender los mensajes que surgen mientras dormimos. Los viajes a través de los sueños se convierten en una herramienta potentísima para la auto-exploración y el crecimiento personal. Ya sea para volar, reunirse con seres queridos o aventurarse en paisajes lejanos, los sueños ofrecen un viaje único hacia lo desconocido. Escuche la entrevista completa aquí:
En la actualidad, el estrés laboral se ha convertido en una de las principales causas de enfermedades crónicas y problemas de salud mental. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés no solo afecta el bienestar emocional de los trabajadores, sino que también repercute en su desempeño y productividad. En los últimos años, los índices de enfermedades relacionadas con el estrés, como la ansiedad, la depresión y los trastornos cardiovasculares, han aumentado significativamente, generando un impacto negativo en las empresas y la sociedad en general.Un factor clave para mitigar el estrés es la importancia del descanso y las pausas activas. Los estudios han demostrado que los trabajadores que toman descansos regulares son más productivos, creativos y menos propensos a experimentar agotamiento. Las pausas activas, que incluyen ejercicios ligeros y técnicas de relajación, no solo ayudan a reducir la tensión acumulada, sino que también mejoran la circulación y el estado de ánimo.En este contexto, algunos países han adoptado políticas innovadoras que permiten a sus empleados tomar siestas durante la jornada laboral. Aquí le contamos cuáles:España: La siesta es una tradición cultural, y algunas empresas permiten a sus empleados descansar durante la jornada laboral.Japón: La práctica del "inemuri" permite a los trabajadores dormir brevemente en sus escritorios, considerada una señal de dedicación.Suecia: Muchas empresas ofrecen pausas para el descanso y fomentan la actividad física, a veces incluyendo áreas para siestas.Francia: Algunas empresas han adoptado políticas de descanso que permiten breves siestas, especialmente en el sector tecnológico.Italia: En algunas regiones, especialmente en el sur, la costumbre de la siesta sigue presente y algunas empresas la respetan.Corea del Sur: En ciertas empresas, los empleados pueden descansar brevemente en salas designadas.La tendencia de permitir siestas y descansos activos no solo beneficia a los empleados, sino que también repercute positivamente en las empresas. Un estudio realizado por la Universidad de Harvard encontró que las organizaciones que promueven el bienestar de sus trabajadores, incluyendo el descanso adecuado, reportan un aumento del 31% en la productividad. Además, los costos relacionados con el ausentismo disminuyen considerablemente, lo que resulta en un impacto financiero favorable.La implementación de políticas que fomenten el descanso y las pausas activas debería ser considerada en más países. En un mundo laboral que cada vez exige más, es esencial reconocer que el bienestar del empleado es fundamental para el éxito de cualquier organización. La idea de que trabajar más horas es sinónimo de mayor productividad está siendo desafiada por la evidencia que muestra que el descanso adecuado puede resultar en un rendimiento superior.