Las explicaciones sobre el nivel de penetración que tuvo el señalado narcotraficante José Guillermo el ‘Ñeñe’ Hernández en importantes círculos políticos y militares, hasta ahora han sido insuficientes.
En las últimas horas, el Ejército tuvo que reconocer que el nueve de marzo del año pasado, un mes antes de su asesinato en confusas circunstancias en Brasil, el ‘Ñeñe’ Hernández fue trasladado en un avión Caravan de la institución desde Aguachica hasta Valledupar, tras ser autorizado por el entonces comandante de la Quinta Brigada del Ejército, general Oscar Reinaldo Rey Linares, quien ahora es el comandante de la Brigada 13, con sede en Bogotá.
El común denominador entre los generales del Ejército y los dirigentes políticos que posaron tomándose fotos con el testaferro de ‘Marquitos Figueroa’, es que todos afirman que antes de su asesinato, el ‘Ñeñe’ Hernández era reconocido como un próspero ganadero de una de las familias tradicionales de Valledupar y no como un criminal, que finalmente, según la justicia, era su realidad.
En cuanto al revuelo causado por la interceptación telefónica entre ‘Ñeñe’ Hernández y una mujer que hasta ahora era desconocida en la que se hablaba en junio de 2018 sobre pagos por debajo de la mesa y compra de votos en La Guajira para favorecer al entonces candidato Iván Duque, ya cobró su primera cabeza.
Se trata de María Claudia Daza, uribista purasangre, muy cercana a la ministra del Interior Alicia Arango y quien hasta ayer era parte fundamental de la Unidad de Trabajo Legislativo del senador Alvaro Uribe.
Aunque Daza lo niega, Uribe ya confirmó que ella es la interlocutora de ‘Ñeñe’ Hernández, ante lo cual tendrá que dar explicaciones a la justicia, sobre los alcances de las actuaciones ilegales a las que hizo alusión, según la trasliteración de la llamada, en poder de la Fiscalía.
El tema no es menor, porque Cayita Daza era una de las personas de confianza de Alvaro Uribe, quien había dicho en Mañanas BLU que si se demostraba que ella era la persona que hablaba con ‘Ñeñe’ Hernández, debía salir de su cargo actual.
Una vez la Fiscalía decidió, por fin, abrir una investigación sobre el tema y decidió pedirle a la Comisión de Acusación que evalúe si investiga al presidente Iván Duque y a la Corte Suprema que evalúe si abre un nuevo proceso al expresidente Álvaro Uribe, lo que resta es pedirles a todos los involucrados que hablen: Que hable Cayita Daza, que hable el general Rey, que hablen Marquitos Figueroa y Kiko Gómez.
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Y que todos quienes posaban felices con ‘Ñeñe’ Hernández expliquen por qué le rendían pleitesía incluso en 2019, cuando desde hace al menos cuatro años estaba siendo investigado por homicidio y por lavado de activos.
Escuche la opinión de Ricardo Ospina en Mañanas BLU: