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No es suficiente cuidar nuestro bienestar físico, debemos estar atentos a nuestra salud mental

Para el bienestar, lo primero es dar un buen ejemplo en el manejo de las dificultades y problemas que enfrentamos, demostrando que es posible superar adversidades de manera equilibrada.

Alberto Linero
Alberto Linero
Foto: Blu Radio.

Cada vez es más crucial reconocer la importancia de la salud mental. No es suficiente cuidar nuestro bienestar físico; debemos estar igualmente atentos a las señales y síntomas que afectan nuestra salud mental.

Numerosas investigaciones han revelado cómo la pandemia ha actuado como un catalizador, exacerbando las dificultades en este aspecto para muchas personas. Sin embargo, lo que más me preocupa es la salud mental de los jóvenes. Por ejemplo, en el 2022, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) publicó el estudio "Salud mental en Colombia: un análisis de los efectos de la pandemia", que incluyó a preadolescentes y adolescentes. Los datos muestran que el 52,2 % de ellos, en edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, presentan al menos dos síntomas de ansiedad.

Entonces, ¿cómo podemos contribuir a mejorar la salud mental de los jóvenes? Creo que lo primero es dar un buen ejemplo en el manejo de las dificultades y problemas que enfrentamos, demostrando que es posible superar adversidades de manera equilibrada. Unicef propone algunas acciones para ayudar en este aspecto:

1. Animarlos a compartir sus sentimientos: Buscar formas de comunicación con los adolescentes, preguntándoles cómo ha sido su día y qué actividades realizaron. Podemos involucrarnos en actividades conjuntas, como preparar la cena, para aprovechar el tiempo y conversar sobre sus experiencias.

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2. Tomarse el tiempo para apoyarlos: Trabajar juntos para establecer nuevas rutinas y metas diarias alcanzables. Es importante encontrar formas de combinar las responsabilidades domésticas con las tareas escolares, o establecer metas específicas, como terminar las tareas antes de la cena.

3. Resolver conflictos juntos: Escuchar sus opiniones y tratar de resolver los conflictos de manera calmada. Es fundamental recordar que todos experimentamos estrés, tristeza o frustración, independientemente de nuestra edad.

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4. Cuidar de nosotros mismos: Los cuidadores también enfrentan desafíos y necesitan apoyo. Mostrarles cómo cuidamos nuestra propia salud mental puede ser un modelo valioso para los adolescentes.

En lugar de juzgar a los demás, debemos estar siempre dispuestos a colaborar y sumarnos como agentes de cuidado.

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