Quien tiene orden en su vida puede aprovechar de manera más eficiente los recursos disponibles

Creo que en la sociedad actual algunas palabras han perdido su verdadero significado debido a interpretaciones distorsionadas. Se desprecian y se ven como causantes de pérdida del placer, y una de ellas es "orden". Cuando hablamos de orden, muchos lo asocian con represión, con la uniformidad que limita las diferencias y con la imposición. Por eso, considero vital que redefinamos su significado y destaquemos su importancia en la vida humana.En primer lugar, entendemos el orden en dos vertientes: la primera como una disposición secuencial de cosas, ideas o personas en un espacio o tiempo específico. La segunda se relaciona con la disciplina en cuanto al acatamiento de las normas de comportamiento establecidas por la sociedad o la cultura, como el orden público o jurídico. No se trata de controlarlo todo, sino de establecer rutinas que faciliten la toma de decisiones y la acción.Quien logra instaurar el orden en su vida puede aprovechar de manera más eficiente los recursos disponibles, incluido el tiempo, lo que lo acerca al éxito, es decir, a alcanzar sus objetivos. Además, al crear patrones de organización, se genera tranquilidad, confianza y seguridad. Saber dónde está cada cosa proporciona una sensación de certidumbre que ayuda a gestionar mejor los cambios y las sorpresas que puedan surgir.La psicóloga Raquel Rodríguez propone algunas estrategias para ser más ordenados:Mantén tus materiales de trabajo y oficina ordenados.Mantén la limpieza en tu entorno. Es un básico importante.Elimina lo que no necesitas.Dedica 10 minutos diarios a recoger y limpiar tu espacio de trabajo. Si conviertes esto en un hábito, será más fácil.Establece criterios de prioridad al realizar tus tareas.Agradezco haber aprendido la importancia del orden en mi formación personal. No le tengo temor al caos siempre y cuando resulte en un orden. Eso se lo aprendí al libro del Génesis que nos recuerda que antes de la creación había caos. Pero lo que también tengo claro es que el caos sin propósito siempre será una adversidad.