
El Partido Liberal y el Centro Democrático se sumaron a las voces críticas que han rechazado las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro , quien se refirió con groserías al presidente del Senado, Efraín Cepeda.
Desde el Centro Democrático calificaron las palabras del jefe de Estado como una “grave afrenta a la dignidad del Congreso” y una muestra del “deterioro del debate público”.
En un comunicado oficial, la colectividad denunció que este tipo de lenguaje, “impropio de quien ostenta la Jefatura del Estado”, deslegitima el control político y transmite un mal ejemplo para la ciudadanía.
“El senador Efraín Cepeda ha hecho cuestionamientos legítimos sobre la consulta popular del Gobierno. Responder con agravios y señalamientos personales en lugar de argumentos demuestra una preocupante intolerancia”, añadió el comunicado del Centro Democrático, que cerró exigiendo una disculpa pública por parte del presidente Petro.

Por su parte, el expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal, también rechazó los insultos de Petro y lamentó que el mandatario actúe de forma contraria al ejemplo que se espera de una figura presidencial.
“Petro no es ejemplo a seguir”, expresó Gaviria en una declaración pública, subrayando que la democracia se fortalece con el respeto y el liderazgo ético.
La democracia se nutre del disenso y se construye sobre la base del respeto a las instituciones y a quienes las representan. Es lamentable que el Presidente no entienda la gravedad de sus palabra
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Desde la Comisión de Ética del Congreso también se pronunciaron y aseguraron que se debe respetar la institucionalidad del legislativo y los congresistas que hacen parte de el.
“En nuestra calidad de presidente y vicepresidente de la Comisión de Ética y Estatuto del Congresista, expresamos nuestro rechazo categórico frente a las declaraciones del señor presidente de la República, en las que se refiere de forma ofensiva al presidente del Congreso, senador Efraín Cepeda”, dijo el senador Jota Pe Hernández y Andrés Felipe Guerra.
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Añaden que no se trata de una controversia política cualquiera, debido a que cuando se agrede con palabras al presidente del Senado, se desconoce el respeto que merece una institución como el Congreso de la República, “que representa a millones de colombianos y cumple un rol esencial dentro del equilibrio de poderes”.