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Carta de Santos a Uribe: "No tenemos que ser amigos, pero manejemos nuestras diferencias"

El expresidente Juan Manuel Santos negó hacer llamadas a magistrados de la Corte Constitucional para presionarlos ante la decisión de una tutela.

Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe.jpeg
Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe
Fotos: AFP

Luego de conocerse que el expresidente Álvaro Uribe denunció penalmente aJuan Manuel Santos, porque supuestamente estaba presionando a magistrados de la Corte Constitucional en la decisión de una tutela, Santos se pronunció.

A través de una carta abierta dirigida a Uribe, aseguró que no le sorprendió dicha denuncia y negó estar detrás de las decisiones de los togados.

"No me sorprendió su última denuncia penal. Estoy acostumbrado a sus acusaciones falsas y sus ataques sin fundamento. En fin la lista de infundios es interminable, pero en la más reciente acusación donde dice que yo llamé a los magistrados de la Corte para que negaran la tutela que usted mismo interpuso, quedará como otra cortina de humo para producir efectos mediáticos", dice la carta de Santos.

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En la misiva, Santos también invitó a Uribe a bajarle a las agresiones en su contra y dejar las peleas que tienen cansados a los colombianos.

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"Expresidente Uribe: el país está hasta la coronilla e indignado por las peleas entre los expresidentes. Seguir peleando con usted no me interesa y a nadie le interesa. La estrategia política de pelear conmigo ya no le funciona. Lo invito a cambiar sus agresiones verbales y manejo civilizado de nuestras discrepancias", agregó el expresidente.

Además le propone que den el ejemplo de lo que es la moderación y la prudencia.

"Nosotros hicimos lo que pudimos y ahora es el turno de otros. Le haríamos un gran servicio a Colombia si en vez de dar tanta lata, permitimos que surjan nuevos liderazgos para que afronten los problemas del país. No tenemos que ser amigos, pero tenemos la obligación de no agredirnos", puntualizó.

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Finalmente asegura que lo que realmente le importa al país es cómo resolver problemáticas como la pobreza, la inseguridad y la desigualdad, antes que ver a dos expresidentes peleando como perros y gatos.

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