La eventual consulta para unificar a la oposición de cara a las elecciones presidenciales de 2026 sigue tomando forma y sumando interrogantes. Uno de los nombres que ahora entra con fuerza en la conversación es el de la senadora y candidata presidencial del Centro Democrático, Paloma Valencia, quien confirmó que ve con buenos ojos participar en ese mecanismo, aunque dejó claro que la decisión no depende únicamente de ella.
En entrevista en Sala de Prensa, Valencia explicó que recientemente sostuvo un encuentro con varios líderes de la centroderecha y sectores afines, en el que se discutió la necesidad de construir una propuesta unificada para enfrentar lo que considera un momento crítico para el país.
Según la senadora, el Gobierno del presidente Gustavo Petro representa “un riesgo para la democracia”, no solo por su relación con grupos armados en el marco de la llamada “paz total”, sino también por lo que califica como una tendencia autoritaria y estatizadora.
“Hay demasiadas cosas graves en este país que implican que tenemos que tener una unidad frente a lo que viene”, afirmó Valencia, al insistir en que el tiempo para corregir el rumbo económico y social de Colombia se está agotando. En ese contexto, la consulta aparece como una alternativa para definir una candidatura sólida y competitiva.
Sin embargo, la dirigente uribista fue enfática en señalar que no puede tomar una decisión de manera individual. Como candidata del Centro Democrático, cualquier paso debe ser consultado con su partido, su bancada y, especialmente, con el expresidente Álvaro Uribe Vélez. “Uno no se manda solo. Yo tengo el nombre y la cara, pero el trabajo es de todos”, aseguró, subrayando que el liderazgo político implica escuchar y construir consensos.
Valencia reveló que, antes de iniciar consultas internas, quiso tener claridad sobre si su nombre sería aceptado dentro de esa eventual consulta opositora. La respuesta, según dijo, fue positiva, lo que abre la puerta a que en las próximas horas se adelante una discusión formal dentro del Centro Democrático. Incluso, advirtió que el plazo para tomar una decisión es corto y que en uno o dos días podría haber definiciones.
Otro de los puntos sensibles es la amplitud de la consulta. La senadora reiteró que no es partidaria de vetos y que la idea es permitir la participación del mayor número posible de aspirantes, entre ellos Juan Carlos Pinzón. No obstante, reconoció que existen tensiones internas, especialmente frente a posibles alianzas con figuras que no generan consenso en todos los sectores.
Sobre una eventual ampliación hacia otros espectros políticos, Valencia fue cauta. Aunque habló de “caminar juntos en medio de la diferencia”, dejó claro que hay límites ideológicos. Por ejemplo, descartó con franqueza una alianza con figuras que apoyaron y celebraron la llegada de Petro al poder, al considerar que ese respaldo tuvo consecuencias graves para el país.
Más allá de la mecánica electoral, la senadora insistió en que el centro del debate debe ser el modelo de país. Seguridad, lucha contra el narcotráfico, fortalecimiento de la fuerza pública, crecimiento económico, educación y reducción de la pobreza fueron algunos de los ejes que planteó como indispensables para cualquier proyecto de unidad.