En Rionegro, Antioquia, la Policía capturó a un ciudadano canadiense identificado como Jonathan Aizenstros, buscado en más de 190 países por su participación en una red transnacional de tráfico de celulares robados.
La captura, según el general Carlos Triana, director de la Policía, se logró gracias a una notificación roja de Interpol, emitida por solicitud de la justicia de Estados Unidos, donde es requerido por el delito de conspiración para cometer fraude electrónico.
Según explicó el general Triana, el delincuente pertenecía a una organización criminal que delinquía en múltiples países y tenía como centro de operaciones el ciberespacio.
“Este individuo hacía parte de una red especializada en el desbloqueo de celulares hurtados a nivel global, mediante la manipulación del número IMEI. Una vez alterados, los teléfonos eran comercializados en mercados lejanos como India, China, Hong Kong y Emiratos Árabes Unidos”, dijo el general.
El caso de Jonathan Aizenstros es especialmente relevante por el alcance internacional de sus actividades y el nivel de sofisticación de los mecanismos que empleaban para camuflar el origen ilícito de los dispositivos.
Las autoridades indicaron que el siguiente paso será formalizar su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos relacionados con delitos informáticos y comercio ilegal.