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Mientras algunos hospitales en Antioquia suspendieron la atención de pacientes de la Nueva EPS, la entidad denunció que 12 centros asistenciales públicos del departamento retuvieron una millonaria cifra de recursos por cobros coactivos.
Ante el panorama de los hospitales públicos de Antioquia, que recientemente denunciaron el crecimiento de la deuda por parte de la Nueva EPS y la suspensión de servicios no urgentes al menos en dos centros asistenciales, la entidad dio a conocer que al menos 12 Empresas Sociales del Estado (E.S.E.) del departamento hacen parte de las 15 del país que les retuvieron, por medio de procesos legales, más de 56.000 millones de pesos por cobros coactivos.
De acuerdo con la Nueva EPS, se trata de una apropiación indebida de recursos, y el monto excede significativamente la deuda que la empresa tenía con estos prestadores de servicios a la fecha del mencionado proceso legal, involucrando también a hospitales de Atlántico, Bolívar y Sucre.
Julio Alberto Rincón, agente interventor, señaló que este es un proceso que data del año 2022, pero que hoy en día causa que muchos hospitales estén bloqueados para recibir pagos debido a este embargo, el cual calificó como indebido y desproporcionado.
“Estos cobros, gestionados por un grupo de abogados, resultaron en que hospitales que debían recibir 500 millones de pesos terminaron cobrando 5.000 millones. Esto generó una deuda significativa para los hospitales con la Nueva EPS, pues se les pagaron sumas considerablemente mayores a las que les correspondían”, manifestó el agente interventor.
Sin embargo, el director de la Asociación de Empresas Sociales del Estado en el departamento, Luis Hernán Sánchez, detalló que la negativa de servicios es inminente, aunque algunos han decidido dar un compás de espera a la Nueva EPS, que hasta finales de marzo adeudaba casi 189.000 millones de pesos a estas instituciones.
Buena parte del problema, explicó el directivo, radica en que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) no está distribuyendo equitativamente los dineros a las EPS, lo que provoca que algunas se queden sin recursos. Además, cuando los fondos llegan a las entidades, estas privilegian a sus clínicas, IPS o centros de diagnóstico, dejando relegados a los hospitales públicos.
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“Pensamos que nos iba a ir mejor con la intervención de la Nueva EPS, pero no ha sido así, porque la Nueva EPS ha reducido el monto de los recursos que nos giraba anteriormente, o cómo es el proceso de distribución que nos están mandando menos recursos que lo que nos enviaban el año pasado antes de estar intervenida”, afirmó.
Según informó la entidad, los hospitales en Antioquia que retuvieron recursos por cerca de 47.000 millones de pesos son los de San José de la Montaña, Buriticá, Guadalupe, Montebello, Chigorodó, Caucasia, Girardota, Concordia, Carolina del Príncipe, Santa Bárbara y Barbosa.
En la lista no están los hospitales de Briceño y Valparaíso, que recientemente suspendieron los servicios no urgentes para los afiliados a esta EPS intervenida, una medida que están considerando 15 entidades más en el departamento.
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Vale la pena mencionar que esta entidad, intervenida por el Gobierno en abril de este año, tiene 993.356 afiliados en el departamento, ubicándose en tercer lugar, luego de Savia Salud, que cuenta con 1,6 millones de afiliados, y Sura, con 3,1 millones de personas bajo su atención en salud.
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