Policía es acusado de inventarse operativo para robar a un menor de edad en Medellín
El uniformado señalado habría robado pertenencias del menor avaluadas hasta en 7 millones de pesos.
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Un policía es señalado de inventarse un operativo contra un menor de edad en Medellín y de, junto con otras dos personas vestidas de civil, haberle arrebatado sus pertenencias valoradas en siete millones de pesos. La Fiscalía lo investiga también por un presunto intento de secuestro; fue enviado a la cárcel por falsa captura y robo
En las últimas horas se conoció el caso de un suboficial de la Policía Nacional que fue enviado a prisión preventiva luego de que la Fiscalía lo señalara de participar en un confuso y alarmante episodio en el occidente de Medellín: la supuesta retención ilegal de un adolescente, durante una falsa captura dentro de una escuela de conducción.
Se trata del subintendente Jorge Edwin Silva Góez, quien, según la investigación preliminar, habría irrumpido en una clase en el barrio La América el pasado viernes 11 de julio junto a otros dos hombres vestidos de civil. Tras identificarse como miembros de la Sijín, esposaron a un joven de 17 años argumentando que existía una orden de captura en su contra.
Sin embargo, testigos del hecho —incluido un docente del centro de formación— intervinieron al notar inconsistencias en el procedimiento, como que ninguno de los tres hombres portaba documentación oficial ni presentaron orden judicial.
Durante el episodio, el menor de edad fue despojado de dos celulares, dinero en efectivo y un bolso con documentos personales. El valor total de lo hurtado superaría los 7 millones de pesos.
El presunto intento de secuestro terminó frustrado gracias a la reacción de los presentes. Según el reporte del ente acusador, Silva Góez —quien estaba de vacaciones— habría acudido luego al CAI del sector en busca de respaldo policial para legitimar la supuesta diligencia. Sin embargo, los uniformados del lugar, al verificar que no existía ninguna orden contra el joven, procedieron a capturar al uniformado.
La víctima identificó al subintendente y formalizó la denuncia, por lo que la Fiscalía le imputó los delitos de secuestro simple, hurto calificado y agravado, y abuso de función pública, ante lo cual el uniformado no aceptó los cargos.
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Por ahora, Silva Góez permanecerá recluido en un centro carcelario mientras avanzan las investigaciones. A su vez, la Fiscalía continúa con la búsqueda de los otros dos involucrados en el caso.