
Hay preocupación en el Urabá antioqueño tras los ataques que se han registrado en esa subregión, en medio del plan pistola del Clan del Golfo y que recientemente dejaron un soldado muerto en Turbo y dos policías heridos en el municipio de Chigorodó.
Una patrulla que transportaba uniformados que apoyan labores de controles y cierres a establecimientos nocturnos fue sorprendida por cuatro hombres en dos motos, que les dispararon en la entrada de la vía Carepa- Chigorodó, dejando a dos de ellos heridos.

La alcaldesa de Chigorodó, Tulia Irene Ruiz, mostró su preocupación porque este municipio, en los últimos 15 días, ha sido objeto de dos hechos violentos graves. El primero acabó con la vida del policía Jorge García Meza, el Sábado Santo. En diálogo con Blu Radio, también lamentó el silencio del Gobierno nacional.
"Como primera autoridad nos gustaría sentir el respaldo por parte también del Gobierno nacional, que se proteja la vida y exista apoyo incondicional a la Fuerza Pública en estos momentos, ya hemos tenido dos situaciones graves. Deberían estar para mirar qué medidas de seguridad vamos a tomar entre todos", dijo la mandantaria.
En el municipio se realizará este lunes, a las 4:00 de la tarde, un consejo de seguridad extraordinario, el segundo reciente, para evaluar medidas y proteger a la población civil. Mientras tanto, el departamento de Policía Urabá anunció que activó un operativo para dar con los responsables de estos hechos.
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"En estos momentos se han desplegado todas las capacidades humanas, logísticas, tecnológicas para el esclarecimiento de los hechos y la pronta captura de los responsables de este acto criminal", indicó el coronel Jovanni Cepeda Sanabria, comandante encargado.
Fuera del mencionado caso, en Urabá también fue asesinado Deimer Díaz Pérez, específicamente en el municipio de Carepa y el soldado Nafer Rentería Viloria, en Turbo. Las otras víctimas de estos ataques en el departamento son Nelson Cárdenas Carmona en Salgar, Lenin Suárez Osorio en Tarazá y Luis Vargas Gutiérrez en Segovia.
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Mientras tanto, persiste la preocupación en Antioquia, pues en dos semanas ya son 17 los ataques contra la fuerza pública, dejando seis uniformados asesinados y 32 personas heridas.