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A través de una carta, María Cristina Vargas, gerente general de la Clínica de Occidente de Bogotá, notificó que los servicios de obstetricia y de neonatos dejarán de prestarse como IPS, es decir, como centro médico, en menos de un mes.
Puntualmente, en la carta enviada a la compañía Seguros Bolívar, se especifica que el 21 y 30 de abril dejará de prestar sus servicios de obstetricia y de neonatos, respectivamente, ante la falta de pago por los servicios prestados tanto en el régimen contributivo como subsidiado.
“La difícil decisión es determinante para poder continuar como IPS y sostener otras áreas, otras especialidades. Los miles de millones que nos adeudan las aseguradoras, incluyendo las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios de Salud intervenidas, redundan en el incremento de una deuda impagable”, agregaron desde la clínica.
Este caso se suma al del Hospital Universitario San Ignacio de Bogotá, que el pasado 17 de diciembre cerró su servicio de atención a partos, el de la Clínica Farallones de Cali y de otras instituciones en Antioquia que han optado por medidas similares.
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