El sector de la ganadería en la región Caribe continúa viéndose fuertemente golpeado por cuenta de los devastadores efectos que está dejando a su paso el fenómeno de El Niño, siendo que, entre el 1 de diciembre de 2023 y el 15 de enero de 2024, alrededor de 6.300 reses de ganado han muerto por el desabastecimiento de agua potable.
En este sentido, desde la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte Colombiana, Asoganorte, se advirtió que el mayor número de reses muertas se concentró en el departamento del Magdalena con 2.957; siguiéndole en la lista Sucre con 2.166; Bolívar con 798; Córdoba con 167; Cesar con 72; Atlántico con 55 y La Guajira con 38.
Según explicó Jorge Rodríguez, presidente ejecutivo de Asoganorte, el ganado no tiene alimento suficiente para conservarse y estar en buenas condiciones, situación que ha llevado, inclusive, a que se esté afectado la producción de leche, con una disminución casi que del 40%.
"Ya está llegando alrededor de 40% la captación de leche, teniendo como referencia el promedio entre los meses de noviembre y diciembre del año 2023, lo que quiere decir que en febrero de 2024 la producción puede seguir disminuyéndose hasta llegar a un 50% o, inclusive, pasando por encima de eso".
Asimismo, desde esta agremiación confirman que la producción de carne también estaría en vilo para la región Caribe, pues, como efecto a la falta de alimento (pasto) para que las reses se alimenten, las vacas se quedan sin condiciones físicas que, en consecuencia, genera que tampoco puedan quedar embarazadas.
"Evidentemente desde la región Caribe, sí nos unimos al llamado colectivo para que se tomen medidas desde la institucionalidad, enviamos un S.O.S y solicitamos estrategias para que nuestros campesinos y ganaderos no se queden sin su principal actividad económica", dijo Rodríguez en diálogo con BLU Radio.
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